En los últimos años han proliferado los mensajes en defensa de nuestro medio ambiente, de nuestro entorno natural más próximo tratando de combatir los fenómenos que sin duda vienen ligados a la presencia del hombre en la tierra. El cambio climático, el efecto invernadero, el deshielo de los polos así como la extinción de numerosas especies animales y vegetales están generando una conciencia social que pretende informar al ciudadano de lo relevante que es conocer el medio natural y ,con ello, saber protegerlo. El Ayuntamiento de Loja, mediante su Área de Medio Ambiente, ha decidido unirse a esta interesante actividad anual que espera sea bien recibida por todos los lojeños. Para ello se realizarán diferentes actividades cuyo objetivo reside en la concienciación de los más pequeños, los cuales muestran su afinidad con el medio natural desde temprana edad. Loja cuenta con numerosos parajes naturales que hacen de la ciudad un enclave perfecto para aquellos que les gusta deleitarse con el medio natural, pero “es muy necesario partir de la base de que en multitud de ocasiones el ciudadano carece de una cultura científica, siendo por ello más complicado llegar a los adultos que a los niños” valora el concejal titular del Área, Pedro Lanzas.

Las reforestaciones populares
Una de las actividades que mayor seguimiento tiene dentro de las planteadas por el consistorio, es la conocida como “la reforestación popular”. Lanzas declara “que se trata de una actividad sumamente relevante, ya que las familias participantes logran tener un sentimiento de afinidad con la semilla que juntos plantaron en las zonas escogidas”. El Monte Hacho ve ya crecer los pinos que hace dos años fueron plantados con esmero, “unos pinos que cuentan con el seguimiento del Área de Medio Ambiente a través de la empresa Gemalsa, cuyos técnicos visitan y valoran el estado de cada una de las plantaciones”, declara.
Nuevamente tratan de llegar a los vecinos en un año en el que los ecosistemas son los protagonistas . La defensa, cuidado y conocimiento de todos los componentes de nuestro entorno supone tener asimilado multitud de enseñanzas aplicables a la vida diaria.
“Todo lo que hacemos en el día a día está ligado a nuestro medio ambiente, desde saber escoger nuestra alimentación, prevenir ciertas enfermedades o saber hacer frente a las bajas temperaturas sin tener que abusar del consumo energético son algunas de las cosas que la naturaleza enseña a quienes quieren aprender de ella”, concluye Lanzas.