El Parque Natural de Los Alcornocales esconde innumerable cantidad de tesoros en sus miles de hectáreas de terrenos, además de su indudable valor natural. Aquellos visitantes que se acerquen a la zona de Las Lagunetas, en pleno corazón de Los Alcornocales, tienen la oportunidad de respirar un aire purísimo y de ver un espectáculo paisajístico sin igual, pero también de visitar las cuevas del Tajo de las Figuras y sus milenarias pinturas o el tricentenario Monasterio del Cuervo.
Pero no es el momento de detenerse en estos monumentos ahora, aunque sí pararemos muy cerca. A diez kilómetros de Benalup-Casas Viejas, frente a las ventas de la sierra y junto a la Ermita de Las Lagunetas, donde se celebra la Romería cada primer fin de semana de mayo, nos encontramos con un estrecho camino que discurre entre alcornoques.
Si uno se detiene a mirar ve la primera obra de arte, un tupido bosque de alcornoques y al fondo la montaña.
Al final del sendero, varias cabañas de madera elaboradas artesanalmente entre los árboles, la segunda obra de arte. En este lugar se encuentra la Casa Museo de Manuel Mañez, que alberga otras incontables maravillas.
Esta casa museo, residencia del artista benalupense, fue realizada de forma artesanal por el propio Mañez usando madera de olmo y eucalipto.
Dentro de esta casa, y también en otra que tiene justo al lado hay decenas de obras que el escultor ha ido realizando con madera desde sus inicios en el verano de 1986.
Tras trabajar durante años en el carbón y el corcho o hacer vigas, entre otros, decidió un día ponerse a hacer esculturas de madera.
Aunque no sabe porqué se puso a ello ya que está afición le llegó de forma repentina: “Me dio por hacer eso”, comenta simplemente Mañez.
Tras realizar su primera obra Las Arpas –la escultura “que más suele gustar a los visitantes, según comenta el propio artista– siguió haciendo otras, y así nació la Casa Museo Las Cúpulas, que cuenta en la actualidad con decenas de piezas y que se amplía ya que Manuel Mañez continúa trabajando.
Aunque Mañez confiesa que no tiene ninguna preferida –“unos días me gusta una; otros días, otra”– hay esculturas de todas los tamaños y formas: personas, animales, imágenes de la Virgen de Nuestra Señora del Socorro, patrona de Benalup-Casas Viejas, entre otras esculturas, todas ellas hechas de madera y a mano, labor para la cual “se necesitan muchísimos días”, asegura.
También comenta Mañez que son muchos los que visitan el museo cada año, y entre ellos gente conocida como el ex presidente Felipe González o el ex entrenador del Real Madrid Fabio Capello, con quien muestra orgulloso una foto.
Y, aunque asegura, que la mayoría de las veces “si no se lo dicen, no sé quiénes son” las personas que visitan el museo otros visitantes que ha tenido han sido “algunos ministros belgas y de otros países” y, hace algunos meses una personalidad del Gobierno estadounidense.
Ya entre octubre y noviembre de 1987, un año después de comenzar sus trabajos, Mañez exhibió sus obras en la Galería de Arte Elemental del Campo de Gibraltar, pero también ha expuesto en ciudades como Barbate, Vejer de la Frontera, Jerez de la Frontera, Los Barrios, Tarifa, Benalup-Casas Viejas, e incluso en Madrid.
Ahora, entre sus objetivos está el de ampliar el museo con nuevas obras en las que está trabajando.
