Pese a perder seis escaños, el joven Katainen, hasta ahora ministro de Finanzas, logró una victoria histórica que convierte al partido conservador Kokoomus en la principal fuerza parlamentaria por primera vez desde la independencia de Finlandia en 1917.
El triunfo conservador permitirá a Katainen llevar las riendas a la hora de formar una nueva coalición mediante unas negociaciones que, según todos los analistas, serán las más complicadas en muchas décadas por la irrupción de la ultraderecha entre los grandes partidos.
La debacle electoral de los centristas de la primera ministra, Mari Kiviniemi, que pierden 16 de sus 51 escaños , anula las posibilidades de reeditar la anterior alianza.