José María González, Kichi, lo intentó cuando aún empuñaba el bastón de mando. Los plazos, sin embargo, impidieron llevar a cabo una operación de crédito que, ahora, cubierto poco más de un año del nuevo mandato, aprobará, con similitudes y diferencias, el equipo de Gobierno encabezado por Bruno García.
Apenas dos meses antes de las elecciones de mayo de 2023, Kichi anunció que el Ayuntamiento solicitaría un crédito de 48 millones a los bancos para ejecutar un plan de inversiones que, de haberse hecho efectivo, habría condicionado las cuentas municipales heredadas por el PP.
Las razones que esgrimió el entonces primer edil son similares a las que sostiene el actual alcalde. Kichi remarcó que había saneado el estado financiero del Ayuntamiento, pese a encontrar una deuda de 235 millones de euros en 2015, de manera que el dinero que se debía a los bancos se redujo a la mitad en ocho años. Las críticas de los dos principales partidos de la oposición en ese momento también guardan similitudes a las recibidas ayer mismo por PSOE y la coalición de izquierdas que capitaneaba Kichi.
Óscar Torres lamentó que se crearan “falsas expectativas” y Juancho Ortiz, por parte del PP, aseguró que se habían dejado de invertir 66 millones en los dos mandatos, y afeó que el alcalde se fuera pidiendo a los bancos una cantidad que supone más de un cuarto del presupuesto municipal.
Las diferencias entre ambas operaciones de crédito, sin embargo, son notables. No solo por la cantidad, casi la mitad con el PP, sino porque la deuda se ha reducido a la mínima expresión, y el préstamo ofrece mejores condiciones. Si en el caso de Kichi no trascendieron, Bruno García ha remarcado las condiciones ventajosas en las que se obtendrá el dinero y el plan de amortización del préstamo, que permitirá que, una vez cancelado, la ciudad haya dispuesto de 27 millones, mientras que se devolverá a la entidad financiera 28,5.
El destino de los fondos también marca las diferencias. Kichi planteó utilizar cinco millones para Valcárcel; diez, para vivienda pública; otros diez para la integración puerto-ciudad; ocho para el nuevo Portillo, que se sumarían a ocho aportador por el IMD; cinco, para zonas verdes y otros cinco, para el paseo marítimo; 3,5, para las murallas; y un millón para diversos edificios, entre los que se encontraban el Casino y el centro de la calle Arbolí.
El PP, sin embargo, destinará los 27 millones a Parque del Cementerio, Avenida de Astilleros y Puertas de Tierra. Bruno García ha decidido completar la financiación del Portillo y sumar un millón hasta sumar once para vivienda con la liquidación de la PIE de 2022, y fía el futuro de Valcárcel a la venta del Campo de las Balas y del Parque de la Muralla al parking soterrado, todos ellos, subrayó, “hitos” de ciudad este mandato.