A pesar de no estar dentro del perímetro del CCA sigue siendo un reclamo, ya que las entradas se venden a 2,50 en la pista y a un euro en los comercios adheridos a la promoción. Para su instalación el Ayuntamiento ha contado con una ayuda de la Zona Franca.
Se trata de una pista de hielo sintética de 200 metros cuadrados con capacidad para unos 40 usuarios. La misma se ha cubierto con una carpa poligonal para garantizar su uso a pesar del mal tiempo. Cuenta con 100 pares de patines, un equipo de monitores y personal de mantenimiento, encargado de que tanto la pista como los patines estén en su punto. La misma permanecerá abierta hasta el 6 de enero coincidiendo con el horario comercial, de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.
Al tratarse de hielo artificial, como destacó durante la inauguración la delegada de Fomento, Eva Rosado, se ha conseguido un considerable ahorro energético, ya que mantener una pista natural puede suponer en 15 días un coste energético superior a los 30.000 euros.