La Guardia Civil ha desarticulado, en la denominada operación "Romeral", a una banda de sicarios formada por cuatro personas acusadas de asesinar a un ciudadano en Mijas (Málaga) y herir gravemente a su pareja sentimental.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 19 de agosto de 2016 cuando las víctimas se desplazaron a la Urbanización Calypso y fueron abordados por la espalda por cuatro individuos que dispararon sobre ellos, según ha informado hoy el instituto armado en una nota de prensa.

Las víctimas, de nacionalidad colombiana, recibieron doce impactos de bala, siete al fallecido de 46 años y cinco a su pareja, que logró salvar su vida.

Los investigadores corroboraron la primera hipótesis de ajuste de cuentas por asuntos de narcotráfico, ya que descubrieron vinculaciones de los presuntos autores del crimen con organizaciones a nivel internacional relacionadas con negocios de drogas.

Los detenidos están relacionados con una organización criminal radicada en Países Bajos, que está enemistada con otra organización por un robo de una partida de cocaína.

Los agentes han asegurado que a principios del mes de agosto de ese año dos de los acusados se desplazaron desde Ámsterdam hasta Málaga y fueron recibidos por los otros dos presuntos autores del crimen para organizar y ejecutar el asalto a las víctimas.

La Guardia Civil identificó a los cuatro supuestos autores del asesinato en colaboración con las autoridades policiales y judiciales de Holanda, Noruega y Colombia.

Una detención procedió en Holanda por medio de una Orden Europea de Detención y Entrega a un holandés de 23 años, y en España se detuvo a otro holandés de 28 años y a un noruego de 36, todos por delitos de asesinato, tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.

El cuarto joven, también de nacionalidad holandesa, resultó asesinado en otro tiroteo ocurrido en Medellín (Colombia) en diciembre del año 2016.

Se han registrado cinco domicilios diferentes en la Costa del Sol, y se han incautado tres pistolas con munición, un kilo y medio de anfetamina, una plantación indoor de cannabis sativa, un kilogramo de hachís, documentación y efectos informáticos.

En cuanto a los vehículos empleados por los autores del crimen, se encuentran dos de alta gama, uno previamente sustraído en Marbella e incendiado al poco tiempo de cometer el asesinato, y otro empleado de forma legal por los presuntos culpables del asesinato.

El grupo de sicarios era considerado como extremadamente peligroso por la gran agresividad empleada en todas sus acciones.

Los detenidos están siendo investigados también en su país de origen por la comisión de más asesinatos originados por enfrentamientos de organizaciones de narcotraficantes.

La investigación ha sido dirigida por un Juzgado de Instrucción de Fuengirola (Málaga) que ordenó el ingreso en prisión de todos los involucrados en los hechos que se investigaron.