El mar no deja de cobrarse vidas en El Estrecho. En la mañana de este miércoles la Guardia Civil ha rescatado en la zona de Trafalgar el cuerpo sin vida de un subsahariano que ha sido trasladado al puerto de Barbate, donde se procerá con su identificación. Hasta este momento, se desconoce si era tripulante de la embarcacioÌn con 50 migrantes que en la mañana del diÌa 2 habiÌa llegado al puerto de Barbate o si se trata del tripulante de otra embarcacioÌn.
Lo cierto es que el problema migratorio sigue azotando a la localidad barbateña, que continuÌa demandando maÌs medios para poder abordar este problema con mayores garantiÌas, al tiempo que solicita maÌs trabajo por parte de las administraciones superiores, para intentar poner freno a esta situacioÌn. Ante estos uÌltimos acontecimientos, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, convocaraÌ un minuto de silencio en el transcurso de la celebracioÌn de la sesioÌn ordinaria del Pleno del mes de enero. Para el primer edil barbateño “es una triste situacioÌn que desgraciadamente es un punto y seguido de lo vivido en los uÌltimos meses en nuestra localidad y que tememos se pueda seguir dando en este año que recieÌn estrenamos”.
Sigue de esta forma aumentando la cifra después de un año letal en estas aguas que no dan tregua ni descanso. En 2018 se han rescatado más de 52.000 inmigrantes en las costas andaluzas, casi el triple que en 2017. Tan sólo la provincia gaditana ha recibido 20.572 inmigrantes según los datos registrados -15.931 de ellos en el Campo de Gibraltar- frente a los 6.550 del año pasado. Cabe recordar el trágico suceso dell pasado mes de noviembre, cuando un total de veinte las personas fallecidas fueron rescatadas tras el naufragio de una patera en Caños de Meca.
Las muertes en aguas españolas se triplican
Los fallecidos en la zona central del mar Mediterráneo bajaron un 54% pero por contra se triplicaron frente a las costas españolas. Tras el Mediterráneo, África del Norte y la región subsahariana concentraron el mayor número de muertes o desapariciones, con 567 y 545 respectivamente. En el norte de África, cientos de inmigrantes murieron de deshidratación, hambre o abusos físicos -normalmente en centros de detención- cuando intentaban cruzar el Sáhara para llegar a la costa mediterránea, no exenta tampoco de riesgos.
Muchos de los incidentes -más de 250- se concentraron en las fronteras de Libia, país donde según un reciente informe de la Misión de la ONU de Apoyo al país africano (UNSMIL) se somete a "inimaginables horrores" a los migrantes, en ocasiones con la complicidad del Estado libio con las redes de tráfico ilegal. Ese informe subrayaba que 29.000 migrantes fueron interceptados por la Guarda Costera Libia cuando intentaban cruzar el Mediterráneo y llevados a 11 centros de detención donde se registraron casos de tortura, trabajo forzoso y violaciones cometidas por los guardias.
Sudán del Sur, país que ha vivido casi toda su historia como nación independiente en guerra civil, también tiene un elevado número de inmigrantes muertos y desaparecidos reportados (161). En la región subsahariana los conflictos de grupos armados en la República Democrática del Congo se han saldado con 184 fallecidos, en una zona donde la frontera entre migrante y refugiado es difusa.