La basílica ortodoxa, construida en el siglo VI, fue convertida en mezquita tras la conquista de Constantinopla en 1453 y mantuvo ese estatus hasta 1934
El máximo tribunal administrativo de Turquía ha permitido que la antigua iglesia bizantina de Santa Sofia de Estambul pueda convertirse en mezquita, dejando la decisión sobre ese paso en manos del Gobierno.
La basílica ortodoxa, construida en el siglo VI, fue convertida en mezquita tras la conquista de Constantinopla por los otomanos en 1453 y mantuvo ese estatus hasta 1934, cuando un decreto ministerial le quitó toda función de templo y la convirtió en museo.
El sector nacionalista e islamista turco lleva décadas exigiendo la apertura del edificio al culto islámico, y el propio presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha respaldado recientemente esta petición.