Según la regidora local, esta calle será importante en el trazado planteado por el Gobierno en el nuevo Plan General que “permite desde esta misma rasante llegar a Puerto América”, favoreciendo “la integración definitiva con la ciudad”. La primera fase ha costado unos 500.000 euros, cifra similar a la prevista en la segunda.
Martínez dijo que “la conexión de las dos fases tendrá un pequeño quiebro hasta que hayamos desplazado el centro de transformación que irá integrado en el edificio colindante, pero no obstaculizará el paso de vehículos”.