Los casos más significativos de mejoría se han detectado en los cánceres de mama, los más frecuentes en la mujer, informó ayer en rueda de prensa el investigador principal del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, Juan Jesús Cruz.
Además de los mamarios, las terapias dirigidas se están aplicando principalmente en los tumores digestivos, de pulmón y riñón, con resultados desiguales dependiendo de sus características, aunque en todos ellos “con una mejoría significativa respecto a las terapias tradicionales”.
Cruz explicó que la introducción de la molécula “trastuzumab” en pacientes con tumores de mama con “una sobreexposición” del gen Her2 “redujo las recaídas y por tanto la mortalidad en un 51%”.
Hasta el empleo de esta terapia, se curaban el 70% de los tumores mamarios, con el tratamiento dirigido se ha logrado aumentar este porcentaje en un 15%.
En este sentido, destacó que el porcentaje de curación o de prolongación de la supervivencia en los enfermos depende “mucho” del tipo de tumor y de la fase en la que se encuentre.
Cruz agregó al respecto, que en los casos de metástasis importante, se prolonga la supervivencia “pero el número de curaciones es menor”.
Estos avances y otros nuevos que se encuentran aún en fase de laboratorio están siendo analizados entre ayer y hoy por expertos nacionales en el marco del II Simposium Bases del Cáncer y Terapias Dirigidas que se celebra en Salamanca.
En este marco, se abordarán además los datos “reales” de porcentajes y de respuesta de los pacientes en los distintos centros sanitarios españoles pioneros en el empleo de estas terapias.
Para el investigador y miembro del Servicio de Oncología Médica de Salamanca César Rodríguez, en este momento se asiste a un “auténtico boom” de “terapias concretas para pacientes concretos”.