En torno a unos 80 trabajadores de la industria naval auxiliar llevaron a cabo este lunes diversas acciones reivindicativas con el corte puntual del segundo puente y la avenida o una concentración frente a la sede de la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC) tras reventar el mitin de Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y candidata a la Presidencia del Gobierno por Sumar este domingo.
Manuel Balber, portavoz de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), explicó que hoy volverán al tajo, pero llevarán a cabo una huelga de brazos caídos y, a partir de final de esta semana o el lunes próximo como máximo paros indefinidos.
“No salimos a la calle, como tampoco lo hicimos en noviembre de 2021, para exigir un convenio digno; salimos para tener un convenio digno y que se cumpla”, añadió. Balber insistió en que hay casos de empleados de contratas que acumulan hasta 800 horas extra y, en cualquier caso, diariamente se sobrepasan las ocho.
Las movilizaciones llevadas a cabo, que únicamente encontraron el apoyo del ex alcalde de Cádiz y número tres de la lista de Adelante Andalucía, José María González, Kichi, han generado cierta estupefacción en el ámbito político, sindical y empresarial, sin embargo.
El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, remarcó que la ministra de Trabajo se reunió este domingo con el comité de empresa de Navantia para trasladarle “la solidaridad con los cuatro despedidos” de Mecamansol, lo que ha prendido el conflicto, por cuanto “Yolanda Díaz está aportando soluciones”, preguntado sobre lo ocurrido durante el acto público.
La candidata de Adelante Andalucía, Pilar González, desmarcó su formación de las protestas en la Plaza de la Catedral, por su parte, y el primer edil, Bruno García, que se reunió por la tarde en el Ayuntamiento con una representación de los manifestantes e integrantes de CTM, afeó “los métodos” para visibilizar el conflicto.
Precisamente las imágenes de las protestas del viernes, en las que participó el ex alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, y quien advirtió a Pedro Sánchez y Yolandad Díaz no encontrarán “una ciudad que sonríe, sino una ciudad que blande el puño” si no llegan barcos a los astilleros, así como las imágenes de este domingo y las de ayer inquietan a la patronal y los sindicatos mayoritarios. José Muñoz, secretario general de la Federacion de Empresas del Metal de Cádiz (Femca), consideró que las acciones revindicativas, “con la carga de trabajo” comprometida, “no es lo más recomendable” y lamentó el transfondo político de las mismas. Tras invitar a denunciar a la Inspección de Trabajo cualquier incumplimiento del convenio, dijo que “hay un rumor” de que las movilizaciones amenazan con hacer perder algún encargo.
Fuentes del comité de empresa de Navantia en Cádiz lo dan por hecho. Y, si bien consideran que es preciso solidarizarse con los despedidos y combatir la precariedad, creen que no es de recibo que se pinte un panorama negro. Finalmente, indicaron que CTM no es representativo del sector del metal: solo tienen trece de los 960 delegados sindicales en la provincia. “Pero son ruidosos...”, lamentaron.
