Antonio Bayón Gutiérrez es el autor de letra del coro de los estudiantes. Como fundador del grupo en 1999, su vida carnavalesca está ligada a este coro desde su primera participación en la cantera.
¿Cómo han sido los ensayos?
–Muy condicionados por la premura de fechas. Cada vez que toca un carnaval tempranero se nos juntan todas las fiestas y siempre es un inconveniente. Asabiendas de lo que se nos venía encima y sabiendo que con el sorteo podríamos cantar muy pronto, hemos intentando tener mucho repertorio adelantado y lo hemos conseguido.
¿Qué aspiraciones tiene la agrupación para este COAC?
–Las mismas que traemos desde hace varios años. Intentaremos ganar, esa es la aspiración con la que debe ir cualquier agrupación. Nuestra filosofía es ir peleando en cada pase, que cada uno sea lo mas redondo posible e ir avanzando durante el concurso si lo estima conveniente el jurado.
¿Cómo ves la modalidad?
–Vivimos una época muy buena para la modalidad, no sólo por este año, que destacan regresos de autores que no participaban desde hacía tiempo, sino por lo que está viéndose en los últimos cuatro o cinco años con la progresión de varios grupos que hacen que podamos encontrarnos un ramillete tan abierto para pelear la final.
Trabajáis mucho la selección de músicas, ¿al ir tanto al tipo ayudan a desarrollar la idea?
–Totalmente, todas nuestras agrupaciones pivotan desde una idea principal. Tenemos muy claro desde el principio qué queremos hacer o qué vamos a desarrollar. A partir de ahí tanto a nivel de letra en mi caso o en música con Rubén Cao o la elección de músicas de presentación y popurrí que hace Pili intentamos que sea lo más ajustada al tipo que queremos representar. La idea no sólo surge de mí, somos un grupo de trabajo y cuando no se le ocurre a uno es a otro.
En escena se nota un trabajo además de vocal, físico ¿cómo soléis preparar esa faceta?
–Por cómo presentamos la idea y la desarrollamos va requiriendo un trabajo físico que se realiza durante el desarrollo de los propios ensayos. Tenemos ensayos muy especiales que van desde correr por el local cantando hasta otro tipo de ejercicios para estar físicamente preparados.
Tenéis varias finales, ¿notas más presión desde que obtuvisteis el primer premio?
–Mentiría si dijera que no. La presión aumenta desde que entendemos que somos una agrupación más esperada. No vale cualquier cosa y todo se mira al detalle. No quiero decir que no se hiciera antes, pero el nivel de autoexigencia crece cada año.
¿Gracias al estilo de coro de Rivero y vuestro hay mayor atractivo en el público joven?
–El objetivo desde que el coro de los estudiantes se fundó es acercar el tango de carnaval a la gente joven. Empezamos siendo más jóvenes, veíamos que la modalidad estaba compuesta por gente con edad avanzada y sentíamos que teníamos la obligación de hacerlo llegar a gente joven que se inclinaba por otras modalidades. El desarrollo de estos años en los que hemos alcanzado puestos altos ha ayudado a que sea más reconocible, que a la gente joven le llame la atención salir en un coro. Si esto ha sido por un estilo determinado que intentamos marcar o la edad de los componentes, bienvenido sea.
¿Al cantar en el Falla se nota el aumento de público foráneo?
–La agrupación realmente poco puede percibir si es un público más localista o foráneo. Entiendo que si la agrupación es buena, independientemente del público que esté presente la va a valorar en la medida que considere.
¿Prefieres una fase preliminar más larga con menos agrupaciones por sesión o al revés?
–En medio está la virtud. Más sesiones con menos grupos alarga la fase, aunque la fase preliminar para mí es la más especial porque se desvela la propuesta de cada agrupación y siempre hay sorpresas. Tampoco entendería limitar la fase en días y estar hasta las dos de la mañana.
