El Ayuntamiento de Cádiz acogió este sábado una boda de las más frikis que se recuerdan. Carlos
Anakin y Carmen
Amidala se casaron arropados de una lista limitada de invitados, la gran mayoría disfrazados de otros personajes de
La Guerra de las Galaxias. Por supuesto, los dos invitados más especiales fueron los hijos de la pareja, en su caso caracterizados de pequeño jedi y de la princesa Leia a la edad de 10 años, un personaje de la serie Obi Wan Kenobi.
Como maestra de ceremonias ejerció la concejala del PSOE Natalia Álvarez, “un amor de persona, que llegó con una sonrisa de oreja a oreja y un discurso adaptado superbonito”, agradece la novia.
Precisamente
a la novia se le ocurrió la temática de la boda al buscar “un punto en común entre los dos”. “A Carlos le gusta
Star Wars y a mí me encanta disfrazarme y el teatro, aunque
Star Wars también”, nos explica Carmen
Amidala.
“La mayoría de invitados respondió, algunos con reticencias, pero
casi todos llevaban al menos algún detalle como camisetas de Yoda bajo la chaqueta o corbatas de la película”, recuerda la pareja, que intentó celebrar la boda “lo más cerca posible del carnaval, pero en Febrero no era posible”.
Tras el enlace
siguió la fiesta en la Sala Serendipia, donde se realizó una segunda ceremonia oficiosa y el convite, por supuesto con la
Marcha Imperial sonando cuando llegó el novio. “Cuando entró ella sonó el tema principal del
Episodio II: El ataque de los clones, Across the stars”, una canción romántica que refleja el amor prohibido entre Anakin Skywalker y Padmé Amidala, nos especifica el novio mientras Chewbacca interviene para saludarnos diciendo algo inaudible que resulta significar: “me lo pasé pipa, fue una boda fantástica”. Por supuesto, también hubo música especial para cuando entraron los niños con los anillos y el ramo de flores en la “ceremonia oficiosa”.
Durante la ceremonia oficiosa, los novios representaron a los personajes inventados
Keloma (una versión alternativa de Amidala) y
Darth Pollo (una versión de Anakin que no acaba pasando al lado oscuro), e incluso tenían una historia de ellos mismos en el universo de la saga
Star Wars.
"En la Sala Serendipia nos montaron una decoración estupenda y se portaron maravillosamente", celebra la pareja, agradeciendo que la sala de celebraciones se convirtiese durante la jornada en una especie de Cantina de Mos Eisley. ¡¡Que la fuerza os acompañe!!