Las estrategias imaginativas se suman a las "superofertas" en tiempo rebajas

En tiempos de crisis, las "superofertas" pueden no resultar suficientes para atraer a los consumidores a las rebajas, por lo que a los precios llamativos y a los reclamos publicitarios se suman las estrategias comerciales imaginativas.

"Entra casi desnudo y sal vestido" es la premisa de una conocida marca de ropa con tiendas en varias grandes ciudades españolas y europeas, que ha propuesto a los cien primeros clientes (mayores de 18 años) que lleguen "vestidos" sólo con la ropa interior salir vestidos gratis con prendas de la marca.

Las comunidades de Madrid y Murcia tenían licencia para comenzar las rebajas el pasado día 2, pero en la mayoría de los comercios, y sobre todo los grandes centros y cadenas comerciales que concentran una gran parte de esas ventas, los descuentos han empezado hoy, con saldos de hasta el cincuenta por ciento sobre los precios originales.

A los sistemas tradicionales de compras se ha sumado con fuerza la venta por internet, y las principales cadenas de venta ofrecen promociones con rebajas de hasta el 70 por ciento de descuento.

Las previsiones del sector del comercio auguran un aumento de las ventas con respecto a las rebajas invernales del pasado año de entre el 2 y el 6 por ciento, y que la facturación alcance por lo tanto los 4.000 millones de euros.

El secretario general de la Confederación Española de Comercio CEC, Miguel Ángel Fraile, ha explicado en rueda de prensa que la contracción del consumo en diciembre de 2010 ha sorprendido a los comerciantes con más stock de los esperados, por lo que la campaña de rebajas ha comenzado desde el primer día con descuentos importantes de entre el 40 y el 50 por ciento.

"Prevemos una campaña excelente", ha asegurado Fraile, tras admitir en que en diciembre las ventas "han pinchado" al venderse menos productos de los previstos.

Fraile ha calculado que cada español se gastará en las rebajas una media de 100 euros en ropa, calzado y complementos y otros 100 euros de media en equipamientos del hogar y productos electrónicos, y ha señalado además que la campaña será positiva al iniciarse en mitad de un puente durante el cual los comercios van a estar abiertos.

Los cálculos de los comerciantes difieren de los que han realizado algunas de las principales organizaciones de consumidores; entre ellas, la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) ha calculado que cada español gastará 85 euros en estas rebajas, lo que supone un diez por ciento menos que el pasado año y que supondría el cuarto retroceso consecutivo del gasto durante las rebajas de invierno.

Las asociaciones de consumidores han insistido en el mensaje que repiten en todos los periodos de rebajas: se rebajan los precios pero no la calidad de los productos ni los derechos de los compradores.

La organización FACUA-Consumidores en Acción ha alertado sobre la publicidad engañosa y la competencia desleal en que incurren algunos comercios que falsean los precios en rebajas hinchando los antiguos, para hacer creer que los descuentos aplicados son mayores que los reales.

La asociación también denuncia cómo la pasividad de las comunidades autónomas y del Instituto Nacional del Consumo en los últimos años ha permitido que numerosos establecimientos anuncien engañosamente rebajas de "hasta el 50%", "el 60%" o "el 70%" cuando son muy pocos los artículos que tienen estos porcentajes de descuento, según un comunicado.

Pero no todas las organizaciones de consumidores comparten esta acusación, y algunas han cuestionado que los establecimientos inflen los precios o engañen a los consumidores durante las rebajas.

Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios ha reclamado una modificación de la legislación sobre rebajas para dar más libertad a los comercios para decidir cuándo ofertan sus descuentos.

La actual normativa fija en un máximo de dos meses y un mínimo de una semana el tiempo del que disponen los comerciantes para poner en rebajas los artículos de esta temporada.

Fuentes de la OCU han señalado a Efe que la legislación es intervencionista y lleva a los comerciantes a establecer otras fórmulas de descuentos fuera de los periodos de rebajas que pueden llegar a crear confusión en los usuarios.

El perfil de ese consumidor o usuario ha evolucionado a través del tiempo.

Así, casi un 60 por ciento de los compradores son compulsivos y, de ellos, el 77 por ciento son mujeres que compran principalmente en centros comerciales y grandes superficies y se dejan influir por las ofertas y descuentos y por el estado de ánimo, según una encuesta realizada por la consultora RMG & Asociados.

Una cuarta parte de los ciudadanos considera que las rebajas son un buen cauce de venta para los productos, especialmente en época de crisis, que los comercios no han vendido durante la temporada.