El movimiento ciudadano y asociativo contrario a la venta del Campo de las Balas por parte del Ayuntamiento de Cádiz, integrado por la AVV Cádiz Centro, Facua, Agaden, ACC Gades La Viña, Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), Mujere de Acero, Plataforma de Vecinos y Amigos del Pópulo y AVV Segunda Aguada, continúa esperando una cita con el alcalde, Bruno García, para “expresar nuestra reivindicación”.
El portavoz del colectivo, Francisco Gómez, ha lamentado en declaraciones a 7TV Cádiz, que “parece que la participación solo se permite cada cuatro años” para votar en las elecciones locales. “Queremos tomar partido en la gestión pública”, remarca, “no se puede vende el patrimonio por muy poca cosa”.
Asimismo, ha denunciado que todo lo que se sabe del Campo de las Balas por parte del equipo de Gobierno lo han conocido a través de los medios de comunicación.
También las declaraciones del primer edil, que recordó el viernes pasado, horas antes de que el movimiento ciudadano se manifestara por primera vez, que “la venta del Campo de las Balas “no es cosa de un Gobierno malvado y capitalista del PP”, y remarcó que el uso hotelero está previsto desde 2012.
“El PGOU se puede cambiar, se ha cambiado puntualmente”, de hecho, argumenta Gómez, quien también aclara que los vecinos no están en contra del proyecto de Valcárcel, al que el Ayuntamiento destinaría cinco de los 6,2 millones de euros que obtendría en la operación urbanística, pero “primero tienen que aclararse qué harán las administraciones” con el antiguo hospicio.
Tras rechazar la posibilidad de que el espacio se mantenga como aparcamiento, ha insistido en que es preciso abrir un debate ciudadano para decidir a qué se puede destinar el suelo, desde albergar pistas deportivas a un centro de interpretación de las murallas y fortificaciones de la ciudad, pero siempre, con un uso público “en un balcón privilegiado de la Bahía”.