Fuentes judiciales dijeron ayer a Efe que este sobreseimiento se ha producido tras los informes emitidos por la Brigada de Homicidios de la Policía, que en estos seis casos comprobó que los cuerpos de los bebés fueron trasladados a fosas comunes, donde es imposible llevar a cabo ningún análisis de ADN.
Se trata del primer archivo dictado en los 51 casos que investiga un fiscal designado especialmente en la Audiencia sevillana, añadieron las fuentes.
Todos los casos se refieren a partos ocurridos en los años 60 y 70 en el hospital Virgen del Rocío, en el antiguo hospital de las Cinco Llagas (hoy sede del Parlamento de Andalucía), el Hospital Militar, el Virgen Macarena y en clínicas privadas.
En la mayoría de los casos, los padres fueron informados de que el bebé había fallecido al nacer y ahora han declarado que los sanitarios les recomendaron no ver el cuerpo.
Tras las primeras seis denuncias presentadas a título individual ante la Fiscalía de Sevilla, en febrero pasado se añadieron otros trece casos remitidos por la Fiscalía General del Estado, correspondientes a la demanda de doscientos afectados.
