Dos extrabajadores de Delphi fueron detenidos el miércoles por la tarde cuando se dedicaban a pegar carteles y repartir octavillas en la Plaza de San Antonio, junto a la sede del PSOE de Cádiz. Ambos fueron acusados de un delito de resistencia a la autoridad y otro por presuntos daños a la sede del PSOE.
Los acusados declararon ayer ante el juzgado. Tras declarar, un médico realizó una revisión a uno de ellos que tenía daños en un gemelo, cuello y brazos, supuestamente causados por un policía de paisano que trató de detenerle. Ni que decir cabe, que la versión de los dos extrabajadores, P. S. M y F. S. I, difiere y mucho de la policial, sobre todo en la primera parte del altercado.
Según relata a este medio P. S. M, en la tarde miércoles él y tres compañeros más estaban pegando carteles y repartiendo octavillas por el centro de la ciudad, “solo en zonas habilitadas”, cuando “cerca de la sede del PSOE de Cádiz, en dirección a la Plaza Mina, “oímos que alguien decía ‘oiga’… miramos y había un hombre, vestido con bermudas y chanclas que se dirigía a nosotros. Pero como no se identificó ni nada, pues dos compañeros se fueron y nos quedamos otros dos. De repente, sin identificarse, cogió a F. S. I. por el cuello y comenzó a decir que era policía… pero sin enseñar placa, ni nada, entonces mi compañero logró zafarse de él sin tocarlo, y yo que estoy al lado, tampoco le toco. Salimos corriendo y cerca de la plaza Minas vemos a un grupo de policías uniformados. Nos paramos y esperamos a que llegasen”.
En ese momento, “el policía de paisano llegaba corriendo y dijo dirigiéndose a mi compañero ‘ese es el hijo de puta’, para inmediatamente darle un manotazo y empujarlo contra una pared. Los viandantes que allí estaban comenzaron a recriminarle la actitud y sus compañeros, sin ponernos las esposas nos metieron en un coche policial, donde había otro compañero de Delphi, para llevarnos hasta la Comisaría”.
Ya en Comisaría (llegaron sobre las 19.45 horas), “nos toman los datos y al otro compañero le dejan libre. A nosotros nos detienen por resistencia grave a la autoridad, nos hacen una ficha policial y nos tienen allí tres horas. Nos bajaron a los calabozos hasta que llegó un abogado de oficio, pero nos negamos a declarar. Sobre las 23.00 salimos de allí con una cita para declarar al día siguiente en los juzgados”.
“Queremos decir que en la Comisaría el trato fue normal, sin ningún problema, solo tuvimos problemas con el que iba de paisano, al cual hemos denunciado”. Y esta es la versión que han contado en el juzgado, por lo que esperan que todo quede en una falta leve y que prospere su denuncia contra el agente que iba de paisano cuya forma de actuar “no era acorde contra personas que solo estábamos pegando carteles”.
Por su parte, fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz explican que todo comenzó cuando un policía fuera de servicio observó en la sede provincial del PSOE gaditano a tres individuos pegando carteles y haciendo una pintada.
Así, tras identificarse, el agente solicitó a los reseñados que lo acompañaran a la Comisaría, momento en el que dos de ellos salieron huyendo. El policía dio aviso a sus compañeros, logrando detener a estas dos personas. Explican las mismas fuentes que, una vez en la Comisaría, se determina que uno de ellos no había participado en los hechos, por lo que quedó en libertad. A los dos restantes, a los que se considera responsables de un delito de resistencia a la autoridad y de otro de daños a la sede del PSOE, se les tomó declaración en presencia de un abogado.
Conocidos los hechos, el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, telefoneó a la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, para informarle de lo ocurrido y de la posibilidad de presentar denuncia, con lo que "desde el primer momento se ha estado en contacto desde la Subdelegación con el PSOE para lo que necesitara".