El pasado domingo 18 de mayo iba a ser un día más en lo que al transporte de Cercanías de Renfe se refiere de no ser porque era el último día de la Feria de Jerez de 2014. Quizá por ello, el último servicio de esta línea, con salida en Jerez de la Frontera a las 22.35 y llegada a la capital gaditana a las 23.20 horas, resultó algo molesto para algunos de los usuarios de ese tren.
Así, Luis R. usuario de ese tren en concreto, ha señalado a Viva Cádiz lo que en su opinión, “fue un desastre absoluto. Iba lleno de gente, y hubo incluso un joven que vomitó en uno de los vagones y un niño que tuvo que orinar en un coche porque los cuartos de baño estaban cerrados. Ante eso, fui a buscar al interventor para que abriera los servicios, pero en ese servicio no había interventor, aunque sí un guardia de seguridad que aunque nada pudo hacer por abrir dichas puertas, sí fue muy amable y profesional”.
Este usuario, que rebasa los sesenta años de edad, afirma que toma una medicación para la tensión que le hace ir al baño con mayor frecuencia que la media, con lo que el hecho de no encontrar abiertos los WC del tren supuso un momento angustioso para él. “Aguanté hasta Cádiz como pude y aunque pensé en interponer una hoja de reclamaciones en la Estación por ello, opté por no hacerlo”, señala.
Para aclarar la situación, desde Renfe han señalado que “si bien es cierto que en ese tren no hubo interventor, ya que no es taxativa dicha presencia, los curtos de baños se cerraron al público ya pasado El Puerto de Santa María por un mecanismo automático que cuando detecta que el depósito de los baños está lleno, cierra las puertas como medida de salubridad. Otra cosa es la versión que pueda dar un usuario molesto”.