El jefe de la Demarcación de Costas en Cádiz, Patricio Poullet, asegura que afrontar la próxima temporada de invierno con los temporales en la situación actual en la que se encuentra la muralla de Cádiz a la altura del parque Genovés es "poner en riesgo crítico" la "estabilidad" de la misma.
En una visita a las obras que se desarrollan sobre la zapata de la muralla a la altura del parque Genovés, Poullet ha explicado que, ante los daños advertidos en esa zona de la muralla, se optó por reconstruir la zapata y se llegó a la conclusión de que "no era suficiente para garantizar que no hubiera daños" sobre la muralla, tomándose la determinación de arrojar bloques que disipen la energía del oleaje para así proteger la muralla.
En este sentido, ha señalado que en la zona de la muralla en la que se actúa "el oleaje de poniente incide perpendicularmente y toda su energía rompe de frente a la muralla, un golpeo que produce, durante años, estos daños".
Poullet afirma que desde "principios de año" la Demarcación de Costas "detectó que se había producido daños en la zapata", que había colapsado y se había caído "de un día para otro". Además, "había empezado a horadarse lo que es el lienzo de la muralla que hay detrás de la zapata, construida en los años 80".
"Antes de esa zapata lo que había era el lienzo de la muralla y unos bloques que la protegían que llevan ahí desde hace más de 50 o 60 años", ha destacado, para apuntar que Costas realiza "operaciones puntuales de mantenimiento" sobre la muralla, pero no "un mantenimiento seguido".
No obstante, ha indicado que "no es que no se mantenga la muralla, es que las cosas empiezan a llegar al final de su vida útil", al tiempo que ha sostenido que "esto lleva ocurriendo desde hace 500 años" en la muralla.
LA ACTUACIÓN
Los bloques de hormigón quedarán semisumergidos durante la pleamar y al aire durante la bajamar, porque situarlos a más profundidad "no serviría para nada". Poullet ha detallado que "el requisito que mandó Cultura antesdeayer es que los bloques no sobrepasen la arista superior la zapata", aunque a su juicio "sería idóneo poner incluso una fila más encima".
Al respecto, ha comentado que se tratará de buscar "compatibilizar la integración paisajística y la seguridad de la muralla, se va a llegar a ese punto de acuerdo, a ese equilibrio". La actuación comprende "inyecciones de hormigón en el interior de la muralla para intentar estabilizarla lo más posible", y se desarrollará, "como mínimo", hasta mediados de agosto.
Poullet estima que el aparcamiento subterráneo construido en Santa Bárbara, la zona en la que se está actuando, "haya influido" en el estado de la muralla, que es "un elemento frágil sobre el que impacta mucha energía", y que los daños que se observan son "de fuera hacia dentro".
Costas intentará comprobar si existe además "algún daño puntual" en la muralla que "sea conveniente solucionar", se va a "inyectar el borde superior, la unión entre la zapata y la muralla para que no haya más filtraciones y daños".
El jefe de la Demarcación de Costas en Cádiz dice que el estado de la muralla de Cádiz es de "madurez avanzada" y que quizás "haya que pensar en algo parecido a la Junta de Muralla que existía anteriormente" y crear "un órgano colegiado que analice la situación de la muralla y vea las actuaciones que sean necesarias".
Por otra parte, Poullet ha recordado que está previsto arrojar bloques de hormigón a una zona del Campo del Sur que aún no los tiene para proteger la muralla y que además "se está redactando el proyecto de restauración" del lienzo de la muralla en dicha zona.
