La Policía Nacional ha esclarecido el robo continuado con fuerza perpetrado en un establecimiento de Cádiz y ha detenido a los dos presuntos autores. El primero de los implicados en el robo fue detenido el 16 de julio y el segundo participante fue arrestado recientemente, al ser sorprendido por un indicativo radiopatrulla cuando "a golpe de machota estaba desencajando las rejas de las ventanas de una finca deshabitada".
En una nota de prensa, la Policía Nacional indica que, tras identificar al individuo y a la persona que le acompañaba, comprobaron que le constaba una requisitoria policial al estar encartado en una investigación instruida por el grupo segundo de delincuencia por su presunta participación en el robo con fuerza perpetrado en un establecimiento del centro de la capital gaditana.
Los agentes adscritos al Grupo de Delincuencia Urbana número dos se hicieron cargo del atestado para el esclarecimiento de los hechos, dándose la circunstancia de que el mismo establecimiento sufrió dos robos con fuerza continuados en apenas 24 horas perpetrados entre los días 29 y 30 de junio.
El primer día, los autores del robo accedieron al establecimiento forzando la puerta de entrada y apoderándose de dos cajas registradoras, las cuales contenían más de 200 euros. Al día siguiente, los ladrones, "aprovechando de la situación en la que había quedado en el establecimiento la pasada noche, cuando quedó con los elementos de seguridad en precario", accedieron nuevamente al negocio sustrayendo un máquina recreativa que se encontraba en el interior del citado establecimiento.
Los investigadores adscritos al Grupo de Delincuencia Urbana pertenecientes a la Brigada Provincial de Policía Judicial realizaron diferentes gestiones para descubrir a los autores, para lo cual recabaron información de los vecinos y testigos de la zona.
Las pesquisas se dirigieron hacia los moradores de una finca ocupada en la calle Manuel Rancés en cuyo interior se localizó parte de los efectos sustraídos, encontrándose piezas de una maquina recreativa conocidas vulgarmente como "tragaperras" que había sido desguazada junto con una caja registradora.
Tras el hallazgo, se personó en el inmueble un equipo de especialistas de Policía Científica para la realización de la Inspección Técnico Ocular de las pruebas y efectos encontrados. Los agentes del citado grupo de policía judicial, tras recopilar todas las pruebas aportadas tanto del informe pericial de Policía Científica como de los testimonios aportados, determinaron la identidad de los dos presuntos autores, por lo que se dispuso su localización y detención para ser puestos a disposición judicial.
La primera detención se realizo el 16 de julio cuando los investigadores realizaban una vigilancia sobre el inmueble de la calle Manuel Rancés y observaron como uno de las personas buscadas se encontraba en el interior del patio. Allí fue informado de los motivos de su detención y su posterior traslado hasta las dependencias policiales, donde fue oído en declaración y posteriormente puesto a disposición judicial.
DETENCIÓN DEL SEGUNDO PARTICIPANTE
La Policía Nacional, a través de la Sala Operativa del 091, recibió en la tarde del día 18 de agosto una llamada de un vecino de en la que se daba conocimiento de unos golpes procedentes de un inmueble deshabitado en la calle Manuel Rancés donde, al parecer, estaban "desmontando las ventanas y otro elementos".
La Sala del 091 comisionó a una dotación de los Grupos de Atención al Ciudadano que patrullaba la zona, que encontró la puerta de la finca abierta y localizó en su interior a una persona en compañía de una mujer.
Los agentes procedieron a identificar a las dos personas y, tras comprobar los datos facilitados, advirtieron que sobre el hombre pesaba una orden de búsqueda y detención al estar encartado como presunto autor material en un robo con fuerza perpetrado el pasado 29 de junio en un establecimiento de la calle Isabel la Católica.
Por todo ello, los agentes procedieron a su detención, informándole 'in situ' de los motivos y de los derechos que le asisten como detenido, y trasladándolo posteriormente hasta la Comisaría Provincial, donde ingresó en los calabozos a la espera de su puesta a disposición judicial.
