El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, ha manifestado que, aunque aún no tiene constancia de ello, es "positivo" que se haya otorgado un visado a quien dice ser el padre del niño congoleño que apareció muerto en una playa de Barbate para que pueda hacerse las pruebas de AND.
A preguntas de los periodistas, Muñoz ha indicado que no tenía constancia hasta ese momento del visado de tres meses concedido por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación al posible padre del menor para que viaje a España a realizarse las pruebas que permitirían confirmar este extremo.
En cualquier caso, el subdelegado ha apuntado que "evidentemente será positivo que a quien dice ser el padre del menor fallecido se le haga la prueba de ADN para aclarar si hay un vínculo familiar entre ellos".
Cabe señalar que Aimé Kabamba, que cree haber reconocido a su hijo de cuatro años Samuel por el abrigo marrón que vestía, se personó esta semana en la Embajada de España en Kinshasha para solicitar que le permitiesen viajar a España para identificar el cadáver, después de que recibiera la noticia de que la madre de Samuel, Véronique Nzazi, había aparecido la semana pasada también sin vida en las costas de Argelia.
Madre e hijo se subieron el pasado 14 de enero a bordo de una patera con el objetivo de alcanzar las costas europeas. Un año antes, la mujer había solicitado un visado turístico para viajar a Europa que le denegaron. Quería operarse de un tumor en el cuello.
El padre de Samuel y su tío fueron recibidos por el embajador de España en República Democrática del Congo, Francisco Javier Hergueta. Tras estudiar el caso, y teniendo en cuenta las circunstancias especiales del mismo, el departamento que dirige Alfonso Dastis accedió a conceder a Kabamba un visado de corta estancia, no superior a 90 días, según han explicado a Europa Press fuentes diplomáticas.
Este plazo de tres meses es más que suficiente para que Aimé Kabamba viaje a España con el objetivo de hacerse las pruebas de ADN en los laboratorios de la Guardia Civil en Cádiz. Si efectivamente el cadáver que se conserva en la morgue es el de su hijo, podrá iniciar los trámites para su repatriación a la República Democrática del Congo, gestión que ya no compete asumir a las autoridades españolas.
El Ministerio del Interior, la subdelegación del Gobierno en Cádiz y la Embajada de República Democrática en el Congo se mantienen en contacto para coordinar la operación.