La dirección del hotel '100% fun' de Tarifa (Cádiz) en el que tuvo lugar el pasado sábado un incendio provocado por la deflagración nacida en el transformador que da servicio a la zona, por el que una trabajadora ha resultado muerta y otros siete sufrieron heridas de gravedad, asegura no ser responsable de dicha instalación ni de su "inspección, seguridad y mantenimiento" que, en su opinión, corresponde "exclusivamente de su propietario, Endesa".
En un comunicado, la dirección del hotel señala que "una instalación de este tipo tendría que tener algún elemento de alarma que avisara en caso de cualquier anomalía que pudiera producir una tragedia como la que ha acontecido", por lo que esperan "que las autoridades competentes comprueben el seguimiento que Endesa hacía a este transformador y se depuren responsabilidades para aclarar este fatal accidente que ha afectado al personal y llena de pesar a todos los tarifeños".
Asimismo, desde el hotel han lamentado el accidente ocurrido y han mostrado su consternación "por las consecuencias de esta tragedia que ha afectado a ocho de nuestros trabajadores". Por otro lado, han sentido y han manifestado su pesar por el fallecimiento de la joven de 33 años, a la vez que han deseado "de corazón el restablecimiento de los demás compañeros afectados".
Según la información facilitada a Europa Press, los heridos hospitalizados continúan en la misma situación que en jornadas anteriores. La joven de 32 años que se encuentra en el hospital Puerta del Mar de Cádiz está en la UCI en estado crítico debido a que cuenta con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo. Por otro lado, los cinco hospitalizados en el Virgen del Rocío en Sevilla siguen en la UCI con pronóstico grave, si bien una de las heridas había experimentado una leve mejoría.
Finalmente, desde el hotel han reiterado que todos han sido "víctimas de este fatal accidente, sobre todo los ocho compañeros", destacando que la plantilla está afectada "psicológicamente por esta terrible tragedia". Desde el día del incendio el hotel mantiene cerrados la cocina y el restaurante y solo está dando los servicios mínimos a los clientes.