De nuevo se multiplican los problemas en torno a las revisiones de las instalaciones del gas en los hogares de la ciudad. La OMIC (Oficina Municipal de Información al Consumidor), dependiente de la concejalía de Sanidad y Consumo, cuya concejal responsable es Carmen Ramírez, vuelve a informar sobre ello. Con esto, el organismo municipal intenta dar respuesta al gran número de reclamaciones y consultas de consumidores recibidas tanto en sus oficinas como en la jefatura de la Policía Local, todas motivadas por la visita domiciliaria de empresas que pretenden realizar la revisión del gas, a veces con prácticas de dudosa legalidad.
La OMIC recuerda que desde noviembre de 2011 se viene informando continuadamente a los consumidores y usuarios linenses sobre este problema mediante notas de prensa y actividades diversas. La última de ellas se realizó en abril del pasado año a petición de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz. La misma fue realizada en los CEPER, (Centros de Estudios Permanentes) de la ciudad, antiguos Centros de Adultos. Como puede probarse, casi todas las actividades han sido dirigidas a los mayores ya que este sector de la población es el más afectado con estas revisiones, sobre todo teniendo en cuenta que a estos y todos los consumidores y usuarios sólo se puede informar y prevenir, difícilmente puede solucionarse el problema una vez realizada y firmada la revisión. En base a esa prevención, la OMIC ha elaborado una serie de recomendaciones a tener en cuenta antes de realizar las mencionadas revisiones de las instalaciones del gas butano en el hogar.
La revisión de gas es obligatoria cada cinco años para el caso de butano propano, lo que nadie puede imponer es una revisión antes de los cinco años salvo que realice modificaciones en las instalaciones. En todo momento el consumidor puede acudir a cualquier instalador autorizado, que cobrará según su propia tarifa de precios, por lo que es aconsejable antes de contratar este tipo de servicios comparar los precios y desconfiar de aquellas empresas o personas que ofrecen este tipo de servicios sin haberlos solicitado con anterioridad.
A pesar de que es el consumidor quien debe solicitar la revisión de su instalación, muchas empresas dedicadas a la instalación de gas, y autorizadas por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, envían a su personal a ofrecer sus servicios en los propios domicilios de los usuarios. Si esto le ocurre debe tener en cuenta que no está obligado a aceptar el servicio que le ofrecen, ni por supuesto dejar pasar a su domicilio a dicho personal. Si a pesar de no haber solicitado el servicio quiere aceptar la oferta de la empresa y efectuar la revisión o la sustitución de las piezas, en primer lugar pida al empleado que se identifique mediante la presentación del carné correspondiente de instalador de gas autorizado por la Junta de Andalucía.
Normalmente la compañía con la que se tiene contrato llama antes de realizar la revisión al aproximarse la fecha de revisión, ya que ella tiene sus datos reflejados en el contrato. Se aconseja no dejar entrar a nadie al interior del domicilio si previamente la persona que va a realizar la revisión no está debidamente acreditada y autorizada por la Junta de Andalucía.
No deje entrar ni firme documento alguno con empresas a las que no haya requerido sus servicios a pesar de la insistencia que éstas manifiesten, incluso si amenazan con cortar el suministro o argumentan ser “inspectores de gas”. La mayoría de estas “revisiones no solicitadas” pueden ir acompañadas de la contratación de una póliza no requerida.
Es necesario preguntar por el precio y pida presupuesto de la revisión antes de que se la realicen y comparar precios con varias compañías, pues el consumidor tiene derecho a elegirla. Las gomas de butano no hay que cambiarlas si no están defectuosas o caducadas. La fecha de caducidad viene impresa en la goma, pudiendo sustituirla uno mismo si se tiene destreza.
El regulador y las abrazaderas de las bombonas de gas no tienen caducidad determinada. Si fuera necesario el cambio por avería o deterioro, el instalador será el que lo indique para que el dueño de la instalación lo acepte o no. En el caso de que sea realizada una revisión debe exigir el correspondiente certificado a la empresa, la cual debe redactar ese documento por triplicado (una copia para ella y dos para el usuario).
Por último, se recomienda a los ciudadanos que ante cualquier duda relacionada con la visita de estas empresas se informen en la OMIC.