El Ayuntamiento ha dado otro paso adelante para la puesta en funcionamiento de la nueva biblioteca y centro documental, tras haber concluido las obras y los trámites administrativos necesarios para el suministro eléctrico y, con ello, ha obtenido el código “cups” que autoriza a la contratación de la luz para el edificio.
Según explicó el alcalde, José Ignacio Landaluce, lo que a priori puede parecer algo simple, el tema eléctrico ha supuesto un auténtico escollo para la terminación del edificio y otra de las vicisitudes a las que ha tenido que hacer frente el equipo de gobierno tras retomar las obras de la nueva biblioteca.
Según explicó, el proyecto incluía un centro de transformación exterior, que se construyó la lado del edificio pero sin documentación alguna y sin la autorización del Ministerio de Industria, lo que ha supuesto tener que realizar un expediente administrativo “muy farragoso y lento” para la legalización del citado centro, así como del proyecto y obras posteriores de conexión.
Al margen del trámite administrativo, las obras realizadas han supuesto un coste de 12.500 euros y su objetivo ha sido el de suministrar alimentación al nuevo centro transformador mediante la conexión con otro situado en la zona de Plaza Mayor, lo que permite dotar a la nueva biblioteca del servicio de media tensión que precisa para su funcionamiento.
El alcalde también subrayó que la falta de suministro eléctrico tenía bloqueados la puesta en marcha de otros servicios, tales como las redes informáticas, aire acondicionado y el propio ascensor que, aunque se encuentran ya instalados, no se han rematado al no haberse podido probar su funcionamiento.