Los agentes de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras han hecho frente a una situación poco habitual, al tener que abordar un barco donde se estaba produciendo un motín a bordo, liberar al capitán, restablecer la seguridad y detener a los tres presuntos responsables.
La actuación se originó el pasado lunes, cuando el Centro Coordinador de Costas y Fronteras de la Guardia Civil de Madrid recibió un correo electrónico procedente del Centro de Operaciones de Seguridad Marítima de Australia, que informaba del posible amotinamiento de parte de la tripulación de la embarcación 'Queen of Melbourne'.
Según han informado fuentes del instituto armado, los tripulantes del buque reclamaban al capitán, bajo amenazas, el 20% de los beneficios del barco y facilidades para introducir ilegalmente en Australia a dos de sus tripulantes.
En la comunicación, se informaba de que el 'Queen of Melbourne' había empezado su travesía en Noruega, en dirección a Australia, que su trayecto transcurriría por Canarias, Cabo de Sur de África, y que tenía una tripulación de ocho miembros, siete tripulantes pakistaníes y el capitán, australiano de origen pakistaní.
Al mismo tiempo, el Centro de Coordinación y Vigilancia de Costas y Fronteras recibió una llamada desde un teléfono satélite del capitán del barco, que comunicaba que había sido expulsado del puente y que parte de la tripulación había tomado el mando del buque.
Ante estos hechos, el armador del buque solicitó el apoyo de la Guardia Civil, para que lo dirigiera hasta el puerto de Algeciras, pudiendo allí abordarlo.
En la madrugada de ayer, la Comandancia de Algeciras estableció un primer contacto con el buque por transmisiones de radio, al ser localizado por primera vez en aguas españolas, a seis millas de Algeciras.
La tripulación respondió por radio que navegaban ocho personas a bordo, sin problemas de salud, y que no tenían ningún tipo de armas.
A preguntas de los agentes, fueron varios los tripulantes que aseguraron ser el capitán del barco, sin que en ese momento se pudiera precisar quién lo era realmente.
A la conversación le siguió un encendido clima de tensión, con fuertes voces y confusión entre los interlocutores, aunque sin que se produjera ningún incidente violento.
A instrucción de los agentes del Servicio Marítimo, uno de los tripulantes tomó el mando del buque y lo puso rumbo al puerto de Algeciras, quedando en el Fondeadero Delta, frente a la ensenada de Getares.
Una vez fondeado, agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) se trasladaron hasta el buque en las embarcaciones del Servicio Marítimo.
Fuertemente armados para prevenir cualquier incidencia, los agentes llegaron al punto de fondeo y abordaron el barco, identificaron a todos sus tripulantes, que no opusieron resistencia, y comprobaron que ninguno de ellos llevaba armas.
Posteriormente, con autorización de la Capitanía Marítima de Algeciras, el barco fue trasladado al puerto, donde quedó atracado en el muelle exento.
Una vez allí, toda la tripulación fue trasladada a la Comandancia de Algeciras, donde se les tomó declaración.
Fruto de este interrogatorio ha sido esta mañana la detención de tres de los tripulantes, acusados de delitos de piratería (al tomar por la fuerza el gobierno del barco), detención ilegal, amenazas y coacciones, si bien el capitán, al llegar los agentes, se encontraba en libertad y sin signos de violencia.
Los tres detenidos ya han pasado a disposición judicial.
