María tiene 21 años, es de La Línea y es una de la 59 personas que han sido citadas este martes en el juzgado de San Roque tras haber okupado las viviendas en el callejón del Moro, en Puente Mayorga, de una promotora en concurso de acreedores.
Ella y su marido hace ya semanas que entraron en uno de los pisos del bloque, e n el que, nos asegura, no queda ya ni uno solo vacío. "Tengo 2 niños. Uno de ellos, de tres años y medio, está operado de corazón y pulmón. Mi niña tiene 5 meses. Mi marido está parado y no teníamos dónde vivir", relata a VIVA con la voz entrecortada por la emoción.
Tenían una vivienda en La Línea en régimen de alquiler con opción a compra, pero la situación se complicó. "Tenía muchísima humedad, el techo se nos venía abajo, se caía a pedazos y así no podía tener a mis hijos. Al final la casa se la quedó el banco". La desesperación de esta familia la llevó a okupar una vivienda. "Una prima mía me dijo que había abierto uno de esas casas y se había metido allí. Fuimos para hacer lo mismo, pero todas estaban llenas. Finalmente, mi prima se marchó y entramos nosotros en esa casa".
Como todas las demás familias okupas engancharon la luz y el agua, pero la semana pasada les cortaron la electricidad. "Ahora estamos con velas. No puedo ni siquiera meter un yogur en la nevera para dárselo a mi niño. Y tampoco calentar un potito para dárselo a mi bebé".
´No tiene posibilidad, ni siquiera, de irse a casa de sus padres. "Tienen una pensión de 630 euros y mis tres hermanos viven con ellos. El de 17 años va a ser papá. No puedo tirar más de ellos", dice angustiada. Aún así, son un apoyo para ella y su marido, que no reciben ninguna ayuda. "Cuando me levanto, dejo a mi hijo en el cole y la niña se la llevo a mis padres. Me voy a Gibraltar a sacar tabaco. Con lo que saco, unos días 15 euros, otros 20 y otros absolutamente nada, vamos viviendo".
Por eso, asegura que si el juzgado ordena el lanzamiento y tienen que ser desahuciado, "buscaré otra casa en la que meterme".
Como ella hay muchas más familias, que han llegado desde distintos puntos de la geografía española hasta Puente Mayorga.
Vecinos piden seguridad en la barriada
La otra cara de la moneda la representan los vecinos de Puente Mayorga, que hace unos días denunciaron públicamente el miedo que tienen a que, una vez desalojados, estas personas puedan okupar otras viviendas de la barriada, donde hay muchas casas que son de segunda residencia y están vacías.
Reclaman más presencia policial, pues argumentan que la situación de inseguridad es insostenible. Tal es la desesperación que han solicitado permiso para concentrarse el próximo jueves, de 18 a 21.00 horas en las puertas del Ayuntamiento. Exigen un retén policial de 24 horas y más controles. En el grupo de Facebook Puente Mayoga Ha Dicho Basta explican que en la reunión celebrada el pasado viernes acordaron la protesta. Y precisan: "Tampoco es una campaña de acoso y derribo contra los okupas, No queremos que los vecinos estemos enfrentados uno a otros. Solo pedimos seguridad para la barriada, que haya más policía y más control".