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Campo de Gibraltar

Recepción a los niños saharauis y a sus familias en la comarca

Este año son 39 niñas y niños los que pasan el verano en la comarca alejados por unas semanas de las duras condiciones de vida en los campamentos de Tinduf

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  • Niños saharauis.-AI

Este jueves, el teniente de alcalde delegado de Asuntos Sociales, Helenio Lucas Fernández, y la concejal de Participación Ciudadana, Ceferina Peño, han recibido en el salón de plenos al grupo de familias campogibraltareñas que participan en el programa Vacaciones en Paz, promovido por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui.

Este año son 39 niñas y niños los que pasan el verano en la comarca alejados por unas semanas de las duras condiciones de vida en los campamentos de Tinduf en los que el pueblo saharaui vive refugiado desde hace cuarenta años.

Por parte municipal, se les ha hecho entrega de unos kits escolares donados por la Fundación Caixa y  posteriormente, se han desplazado hasta el parque Princesa Sofía para realizar actividades con el colectivo Los Locos del Parque, antes de recorrer la ciudad a bordo del tren turístico.

La responsable del programa Vacaciones en paz, Lola Morales, explicó que este año han venido 5 niños más que el año pasado, gracias a la solidaridad de las familias, que aportan 200 de los 560 euros del coste del viaje de cada pequeño. El resto se sufraga con actos de la asociación, como rifas, mercadillo solidario, etc. y una ayuda económica de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras. Tampoco hay que olvidar la caravana solidaria que cada año lleva alimentos y ropa a los refugiados.
Vacaciones en Paz cumple 23 años en los que niños y niñas de 9 a 12 años pasan dos meses del verano con familias españolas. Durante este tiempo se les realizan revisiones médicas, tratamientos a quienes los necesitan, reciben buena alimentación y el cariño de las familias que los acogen temporalmente.

La iniciativa pasa por un momento difícil desde que estalló la crisis en nuestro país, debido a la bajada del poder adquisitivo y a la escasez de ayudas de las administraciones, hechos que repercuten en que el número de niños acogidos sea muy inferior al de hace diez o doce años.

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