Agentes de la Policía Nacional han detenido en La Línea de la Concepción a una mujer como presunta autora de un delito de denuncia falsa. La detenida simuló ser víctima de un robo mediante el procedimiento del tirón para así poder cobrar la indemnización del seguro.
La investigación se inició el pasado día 10 de octubre cuando una mujer presentó una denuncia en la Comisaría de La Línea donde relató que sobre las 8 de la mañana, cuando se encontraba en la puerta de su domicilio dos individuos que circulaban en un ciclomotor, le arrebataron mediante un fuerte tirón un monedero que portaba en sus manos, conteniendo 250 euros.
El grupo segundo de la Brigada de Policía Judicial hizo cargo de la investigación, citando a la denunciante para ser oída nuevamente en declaración con el fin de obtener más información de interés para el esclarecimiento de los hechos y la determinación de la identidad de sus presuntos responsables.
Los investigadores detectaron la existencia de una serie de contradicciones e incoherencias en su declaración, que permitieron presumir que estaba faltando a la verdad en la narración de los hechos, siendo advertida de la responsabilidad en la que podría estar incurriendo al obrar de esta manera.
Así pues, se averiguó que no fue cierto que le arrebataran el monedero con el dinero sino que lo perdió, queriendo presentar la denuncia en los términos en los que lo hizo para poder cobrar una indemnización del seguro del hogar.
Por tal motivo se procedió a su detención como presunta autora de un delito de simulación de delito. Una vez finalizado el atestado policial, la detenida fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en La Línea de la Concepción.
Comprobación de los hechos denunciados
Fingir ser víctima de una infracción penal o denunciar una inexistente está recogido en el artículo 457 del Código Penal, entre los delitos contra la Administración de Justicia, y está penado con una multa de 6 a 12 meses. La multa impuesta puede ascender en numerosas ocasiones a un total de 1000 euros o a penas de prisión de forma subsidiaria si no se hace efectivo el abono de la multa, lo que en ocasiones excede con creces al valor del objeto que ha sido extraviado y se intenta denunciar como robado.
Los agentes investigan todas las denuncias que se realizan para actuar en consecuencia contra los presuntos autores, pero si se demuestra la falsedad de lo manifestado, la supuesta víctima se convertirá en autora de una infracción penal.