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Campo de Gibraltar

Román es proclamado alcalde de Chiclana tras prosperar la moción de censura

El alcalde reconoce que el nuevo equipo de Gobierno tiene por delante una tarea "muy difícil" pero confía en las posibilidades de la ciudad

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  • Román salió a hombros tras ser proclamado alcalde. -
  • El nuevo regidor de la ciudad fue sacado a hombros de la Casa de Cultura
  • El Pleno extraordinario se desarrolló sin incidentes pero con varias faltas de respeto por parte del Gobierno saliente
  • El edil andalucista Manuel Guerrero arrojó con desprecio el bastón de mando sobre la mesa en lugar de entregárselo a Román

No hubo sorpresas. A las 13.05 horas de ayer, el socialista José María Román era proclamado nuevo alcalde de Chiclana tras prosperar la moción de censura impulsada por los once ediles del PSOE, una concejal del PSA y otra de IU contra el Gobierno que durante 17 meses han formado PP, PA y dos ediles apartados de IU.

El Pleno extraordinario se prolongó durante poco más de una hora y cuarto y estuvo exento de incidentes, aunque no de faltas de respeto y reproches por parte de los miembros del equipo de Gobierno saliente.

A las doce en punto daba inicio la sesión plenaria con la lectura de la moción de censura por parte del secretario del Ayuntamiento. El primero en intervenir fue el candidato a alcalde, el socialista José María Román, quien en un discurso escueto pero contundente dejó claro la necesidad de un cambio de Gobierno. “Hay que enderezar el rumbo que ha tomado la ciudad. Chiclana necesita un Gobierno con iniciativas que vuelva a situar a este pueblo en la senda del progreso y del futuro. Es una moción constructiva”, apuntó.

A esta intervención siguió la del hasta entonces regidor de la ciudad, el popular Ernesto Marín, quien aseguró marcharse “absolutamente orgulloso” de su labor en el Gobierno.  Marín inició su discurso atacando al líder del PSOE y al resto de ediles firmantes de la moción de censura, para continuar haciendo un balance del trabajo realizado por su equipo de Gobierno. Durante su intervención, Marín cayó en varias ocasiones en el egocentrismo, llegando a afirmar que “el único que ha hecho algo soy yo”. Asimismo se mostró convencido de que en 2011 recuperará la Alcaldía.

Los portavoces

Tras la alocución de los dos principales protagonistas de la jornada, tomaron la palabra los portavoces de los grupos municipales, de menor a mayor representación. Así pues, abrió este turno de intervenciones la edil del PSA, Mari Ángeles Polanco, con un discurso en el que se refirió a la “campaña de acoso y derribo” a la que se ha visto sometida tras abandonar el cuatripartito y a los meses previos a la moción. “La crispación y las falsas acusaciones se han apoderado y han eclipsado a los proyectos serios de futuro de la ciudad. El tiempo y los chiclaneros juzgarán cómo se han perdido meses de trabajo y de concertación social mientras se judicializaba la vida política”, apuntó.  Polanco aseguró apoyar la moción de censura “por convicción y no por presión o por miedo”. En este sentido, dijo creer “en una forma de hacer política diferente a la que hasta ahora se ha realizado” e insistió en que el nuevo equipo de Gobierno empleará “un lenguaje completamente diferente” que generará confianza a inversores y ciudadanos.

“Para que Chiclana sea la localidad de progreso que fue en su día necesita de un entendimiento de todos los sectores. El nuevo pacto sólo persigue eso”, concluyó.

Unos lo aceptan, otros...

Seguidamente, llegó el turno de la portavoz del PA, Estefanía Benítez, quien no entró en descalificaciones y aseguró aceptar “con ilusión” el cambio de Gobierno. “Entraremos en otro plano del quehacer político desde el que estoy segura que seremos capaces de defender los intereses de los ciudadanos”, dijo. La edil andalucista, no obstante, criticó que sea precisamente ahora que cambia el Gobierno cuando empiezan “a desatascarse las cañerías de la Junta”.

Tras Benítez, tomó la palabra José Pedro Butrón, quien pese a haber sido apartado de IU aún funciona como portavoz del grupo municipal de IU. Butrón volvió a repetir prácticamente el mismo discurso que lleva pronunciando durante las últimas semanas. Sólo algunas variaciones, aseguró que durante el tiempo que esté en la oposición no fomentará “la crispación” ni pondrá “chinos en el camino”, sino que ejercerá una oposición “responsable”. Pese a mostrar su desacuerdo con el cambio de Gobierno, en un gesto que le honra, el edil llegó incluso a desearle suerte al nuevo alcalde, asegurando que “su suerte será la suerte de todos los chiclaneros”.

Butrón dedicó también parte de su discurso a la que ha sido su formación política. Mirando directamente a los ojos al coordinador provincial de la organización izquierdista, Manuel Cárdenas, le recriminó que hubiese apoyado este pacto. Al término del Pleno, Cárdenas rechazó valorar las palabras de Butrón insistiendo en que ya no forma parte de IU.

Graves acusaciones

A la anterior intervención, siguió la de la portavoz del PP, Teresa Ruiz-Sillero, que ofreció un discurso un tanto subido de tono. Y es que la edil atacó personalmente a los concejales que han apoyado la moción, acusándoles uno por uno de ciertas irregularidades. Al finalizar el Pleno, el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, manifestó en relación a la intervención de Ruiz-Sillero que “es para pensarse hasta llevarla a la Fiscalía, pero no entraremos en su juego”.

La edil del PP también tuvo palabras, aunque bien distintas obviamente, para los concejales de su partido, a los que elogió como políticos y como personas. Tras destacar el buen hacer de su equipo de Gobierno, Ruiz-Sillero pidió disculpas “por las equivocaciones y por los problemas que no se hayan podido solucionar”.

Por último, cerró el turno de intervenciones la portavoz del PSOE, Manuela Moreno. Ésta destacó la “gran diferencia” existente entre el pacto que ha impulsado la moción de censura y el que se produjo el 16 de junio de 2007. En este sentido, aseguró que aquel acuerdo “sólo” estuvo movido por “el rencor y el odio hacia los socialistas”, mientras que el actual es un pacto “por el interés general” y “por sacar adelante la ciudad”. A su juicio, “la falta de argumentos, de responsabilidad y de dedicación ha llevado al Gobierno saliente a olvidarse de la ciudad y a dedicarse sólo al ataque frontal. Chiclana ha vivido el periodo más oscuro y dramático de su historia. Nunca se ha hecho tanto daño a Chiclana en tan poco tiempo”.

Moreno concluyó su intervención expresando la absoluta confianza de los socialistas en José María Román “como alcalde legal, coherente, mayoritario, honrado, responsable y capaz de guiar a Chiclana para su mejor futuro”.

Una vez finalizaron las intervenciones se procedió a votar la moción de censura mediante llamamiento nominal. Como era de esperar, ésta cosechó el voto favorable de los once concejales del PSOE y las ediles de PSA e IU. Tras 17 meses en la oposición, Román era investido de nuevo alcalde de la ciudad.
Los ediles del PA y los dos apartados de IU abandonaban el Pleno justo en ese momento y pese a que aún no había acabado la sesión.

Un discurso de futuro

 

Ya como regidor, el socialista ofreció un discurso totalmente centrado en el futuro de la ciudad. “No vamos a mirar atrás”, dijo.

El nuevo alcalde confía en “las posibilidades” de Chiclana. “Esta ciudad ha afrontado distintos momentos difíciles a lo largo de su historia y siempre ha salido fortalecida y airosa”, dijo. Román reconoció que la tarea que el nuevo equipo de Gobierno tiene por delante “es muy difícil”, pero se mostró seguro de que se superará “con trabajo y con corazón”. Apeló al optimismo, porque, según dijo, “hay razones” para ello. “Hay muchas inversiones por reactivar”, recordó enumerando algunas como el tranvía, la Ronda Oeste o el centro comercial de La Longuera.

En el nuevo camino que se abre por delante, Román confía en contar con la ayuda del resto de administraciones públicas. “Estoy convencido de que van a estar muy pendientes del futuro de Chiclana y van a seguir ayudando a este pueblo como siempre lo han hecho”.

La sesión fue seguida desde el salón de Plenos por un total de 18 invitados entre los que se encontraban familiares de los concejales y autoridades como el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz o el subdelegado del Gobierno.

primera reunión de trabajo

El nuevo equipo de Gobierno  tendrá mañana lunes su primera reunión de trabajo, durante la cual el alcalde asignará a cada miembro las competencias que le correspondan. La intención es que esta próxima semana pueda convocarse el Pleno extraordinario en el que, entre otras cosas, se producirá el cese de los anteriores delegados y el nombramiento de los nuevos.

No hubo incidentes, pero sí faltas de respeto

 

El Pleno en el que se resolvió la moción de censura transcurrió sin incidentes graves, pero con abundantes faltas de respeto por parte de algunos de los miembros del equipo de Gobierno saliente. El gesto que más ampollas ha levantado ha sido, sin duda, el protagonizado por el edil andalucista Manuel Guerrero, quien presidía la mesa como concejal de mayor edad. Como tal, a él le correspondió entregar el bastón de mando de la ciudad al nuevo regidor. Llegado ese momento, y con un gesto de absoluto desprecio, Guerrero arrojó a la mesa el bastón en lugar de entregárselo en mano al recién proclamado alcalde.
 

Al término de la sesión plenaria, el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, calificó como “muy grave” el gesto del andalucista al tiempo que recordó que el bastón de mando “representa la voluntad de los chiclaneros” y, por tanto, “no puede ser tratado de esa manera”. Por todo ello, Cabaña ha exigido a Guerrero que pida disculpas públicas.

Si bien ha sido la falta de respeto más comentada, no ha sido la única. En este sentido, los ediles tanto del PA como los dos apartados de IU y sus invitados abandonaron la sesión plenaria justo antes de que Román fuera proclamado alcalde para no oír su discurso. “No es una cuestión de desprecio, es que ese discurso ya lo tenemos aprendido y no nos lo creemos”, apuntó el concejal apartado de IU, José Pedro Butrón, durante su turno de intervención.

También los ediles del PP protagonizaron algún que otro gesto de desprecio hacia los miembros del nuevo Gobierno. Demostrando una actitud un tanto infantil, algunos de los concejales populares, como Agustín Díaz o Nicolás Aragón, se volvieron de espaldas durante la intervención de la concejal del PSA, Mari Ángeles Polanco, a quien le reprochan que abandonara el cuatripartito.

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