Así lo ha señalado en una entrevista en RNE la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, quien ha anunciado que en breve visitará la comarca
El Gobierno defenderá que Gibraltar sea una "zona de prosperidad compartida" durante las conversaciones que se iniciarán próximamente con las autoridades británicas y gibraltareñas para establecer las relaciones entre las tres partes tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Así lo ha señalado en una entrevista en RNE la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, quien ha anunciado que "en breve" visitará Londres, con cuyas autoridades ya ha iniciado contactos, así como el Campo de Gibraltar para "recoger el sentir" de los distintos colectivos afectados por el Brexit.
Ha incidido en que la "guía" de España en la mesa de diálogo con el Reino Unido y Gibraltar será esa idea de una "zona de prosperidad compartida", donde "no haya competencia desleal ni fiscal ni medioambiental ni aduanera" y donde "los ciudadanos puedan seguir haciendo lo que hacen hoy".
Al ser preguntada si eso significa que defenderá la cosoberanía, ha precisado que "a los ciudadanos lo de la soberanía les suena muy bien, pero a los ciudadanos lo que les importa es saber si van a poder pasar la verja o si va a haber una competencia fiscal".
Ha incidido, no obstante, en que es una discusión que hay que tener para determinar cómo se quiere gestionar esa zona dando respuesta a los problemas cotidianos de los ciudadanos.
"Hablar de grandes principios, si al final a los ciudadanos no se les resuelve sus problemas, me parece que estamos haciendo un flaco favor", ha recalcado González Laya, que ha señalado la necesidad de establecer un diálogo que permita preparar "de forma sosegada, pero definida y decidida" las relaciones con Gibraltar.
Sobre la situación de los españoles en el Reino Unido, la ministra les ha aconsejado que comiencen ya a regularizar su situación con las autoridades británicas y ha recordado que la Embajada de Londres ha abierto una ventanilla para "acompañarles" en el proceso.
Ha insistido en que los derechos tanto de los españoles residentes allí como de los británicos que viven en España están "blindados" hasta el 31 de diciembre de este año, fecha en que acaba el período de transición para determinar la relación del Reino Unido con la UE.
El Gobierno quiere que la relación futura con los británicos sea "lo más cercana posible", pero la ministra ha subrayado que "teniendo en cuenta que no es lo mismo estar dentro que fuera de la Unión Europea".