El PSOE de La Línea califica de "esperpéntica y vergonzosa" la participación del alcalde, Juan Franco, en el documental sobre el narcotráfico en el Campo de Gibraltar que emite Netflix desde el pasado día 9, ya que consideran que su presencia "sólo ha servido para demostrar sus cada vez más elocuentes dotes de actor consumado y de personaje embriagado de un egocentrismo sin límites. Lo repugnante de este caso es que en esta ocasión lo ha hecho a costa de denigrar aún más la imagen de nuestra ciudad y sus ciudadanos".
Desde la agrupación socialista aclaran que, "en primer lugar, en ningún caso negamos la realidad y que somos conscientes de que el tráfico de estupefacientes y el contrabando constituyen dos graves problemas que afectan a nuestra localidad desde hace ya mucho tiempo. Eso es algo incuestionable que hemos sido los primeros en denunciar de forma pública y continuada. No obstante, consideramos un error supino, por no decir una imperdonable irresponsabilidad, que la primera autoridad de la población se preste a tomar parte en la elaboración de reportajes como éstos que, por reiterados, tienen ya hastiados a nuestros vecinos, la inmensa mayoría de ellos ciudadanos honrados, que están hartos de ver cómo su localidad no aparece en los medios de comunicación nacionales nada más que por este asunto. Ahora nos explicamos, por ejemplo, la razón por la que ni el alcalde ni el gobierno municipal ni el partido La Línea 100X100 han secundado las quejas previas a la emisión que numerosos vecinos expresaron en las redes sociales, con campaña de recogida de firmas incluida. En este sentido, queremos subrayar que ningún otro regidor de las ciudades donde se han grabado escenas se ha prestado a tomar parte en la miniserie".
"Pero si la participación en sí de Franco en este documental ya resulta inadmisible, para los socialistas linenses la forma en que lo ha hecho no puede catalogarse de otro modo que
de patética, grotesca e indecente. Patética, porque esta vez nos ha ofrecido su peor versión cinematográfica de los últimos cinco años -que ya es decir-, castigándonos con una especie de melodrama en el que compagina fotogramas parecidos a la de cualquier comedia de Alfredo Landa cortándose el pelo o peinándose la barba con una pésima imitación de Gary Cooper en “Solo ante el peligro” cuando afirma que él es el único que hace y ha hecho frente a los problemas de nuestra ciudad", señalan.
"Grotesca, porque el papel de protagonista cuasi principal que se le ha asignado en el documental ha consistido en un descarado mitin político con un contenido equivocado y muy perjudicial para La Línea, entre otras razones porque el alcalde incurre en el grave error de colaborar en la expansión de este aspecto negativo de nuestra localidad con el único fin de llamar la atención para que otras administraciones inviertan más en ella. Esa errónea estrategia de expandir la porquería le ha llevado a exclamar frases muy dañinas para nuestra población, como cuando se pregunta cómo va a pedir que vengan turistas a nuestras playas para que luego presencien esos desembarcos. Semejante disparate no lo hemos oído nunca a alcaldes de otras poblaciones afectadas por idéntico problema, como puedan ser Sanlúcar, Barbate o Estepona, por citar solo algunos ejemplos. Una cosa es que los difundan los medios de comunicación y otra que en el exterior vean y oigan que es el propio alcalde el que lo dice, y más en una miniserie en la que algunos de los entrevistados hablan de una pequeña Colombia o de una situación de guerra. Bien podría haber aprovechado la ocasión para divulgar la calidad de nuestras playas, nuestra gastronomía y nuestra hospitalidad para, en vez de espantar a posibles visitantes, atraerlos con nuestros innumerables encantos, lanzándoles el mensaje de que vengan sin ningún miedo. Nada más lejos de la realidad su desastrosa intervención", indican.
"Si a todo ello le añadimos que utiliza expresiones como que una parte de nuestros vecinos no saben hacer la o con un canuto o que se abstiene de ir por determinadas zonas para evitar encontronazos u otras con las que contribuye a servir de altavoz para extender las miserias propias, tenemos el despropósito perfecto de un alcalde que nunca debería haberse prestado a participar en un reportaje como éste", comentan.
"Y, finalmente, a los socialistas linenses nos parece indecente la presencia de Juan Franco en Netflix porque ha aprovechado -al menos eso creerá él- su papel de coprotagonista para ejercer una autoalabanza personal, en la que en este caso parece la reencarnación de Narciso, el personaje de la mitología que se enamoró de su imagen reflejada en una fuente. Pero lo trágico de esta interpretación no está en la catadura del personaje, porque a eso nos tiene acostumbrados ya desde hace cinco años, sino en que en esta ocasión ha antepuesto su ego personal y político y su amor a él mismo al interés general de sus ciudadanos, lavando su imagen y ensalzando su gestión en una plataforma televisiva nacional a costa de que en ese mismo espacio se eche por tierra la imagen de nuestra localidad y de sus ciudadanos. Y tampoco puede alegar desconocimiento, puesto que de sobras sabía antes de su emisión de qué iba su contenido", finalizan.