La Policía Local de Chiclana, en colaboración la Dirección General de Tráfico (DGT), pondrá en marcha, desde el día 10 al 16 de febrero, una campaña destinada al control y vigilancia de la normativa referente a camiones, furgonetas y a sus conductores, según ha informado hoy el delegado municipal de Tráfico, Agustín Díaz, quien ha señalado que con la participación en esta iniciativa “se pretende contribuir a la disminución de accidentes de este tipo de vehículos y facilitar los datos obtenidos a la DGT para su estudio y tratamiento a nivel nacional”.
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De esta manera, durante los controles e inspecciones que se realicen la próxima semana, se prestará especial atención a las posibles deficiencias técnicas de los vehículos, su peso, la distribución de la carga, la correcta utilización de los tacógrafos, la documentación exigida tanto a los vehículos como a sus conductores, el respeto a los tiempos de conducción y descanso, la utilización del cinturón de seguridad, la velocidad y posibles alcoholemias.

Según explica la Dirección General de Tráfico, conducir este tipo de vehículos no es lo mismo que conducir un turismo dado que el comportamiento dinámico es diferente, sobre todo si se lleva carga, por lo que una correcta sujeción es muy importante, ya que cualquier desplazamiento de la misma influye en el comportamiento del vehículo por desplazamiento del centro de gravedad, por lo que en este tipo de transportes son más frecuentes los vuelcos y las salidas de la vía que pueden explicarse por la excesiva o mala colocación de la carga.

Asimismo, los informes de la DGT indican que el riesgo en la conducción de camiones y furgonetas es mayor que en turismos, debido a la carga que transportan y a un menor equipamiento de seguridad activa y pasiva. Sin embargo, añaden, la sensación de seguridad por el tamaño del vehículo, su menor velocidad y la elevación de la cabina, hace que el número de distracciones sea mayor y el uso del cinturón de seguridad menor. Además, existe también un mayor riesgo para los ocupantes de otros vehículos y peatones, especialmente en zona urbana.

Así, en 2012 de los 515 fallecidos en accidentes de tráfico en los que estuvieron implicados camiones o furgonetas, el 64 por ciento de los muertos eran ocupantes de otros vehículos o peatones, porcentaje que se eleva hasta el 69 por ciento en las zonas urbanas.