El tiempo en: Benalmádena

Chiclana

El Ayuntamiento rinde homenaje a Francisco Javier Lorente

Román agradece la labor desempeñada durante los últimos años como arquitecto técnico en la Delegación de Urbanismo

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Cargando el reproductor....

El alcalde de Chiclana, José María Román, ha presidido el acto de reconocimiento al trabajador municipal Francisco Javier Lorente por su etapa laboral en el Ayuntamiento, tras su jubilación una vez cumplido los 65 años. En un acto sencillo celebrado en Alcaldía, en el que también han estado presentes la delegada de Personal, Carmen Jiménez, así como funcionarios del Consistorio, el regidor chiclanero ha impuesto la Insignia de Oro del Ayuntamiento al que fuera arquitecto técnico de la Delegación Municipal de Urbanismo y que ha formado parte de la plantilla municipal 39 años.

Hay que destacar que Francisco Javier Lorente, que se jubiló el pasado 1 de julio, comenzó su etapa en el Ayuntamiento de Chiclana como perito aparejador el 1 de septiembre de 1977, formando parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo cuando se creó en 2002, para posteriormente regresar a la plantilla del Ayuntamiento, una vez se disolvió la Gerencia en el año 2013.

En este sentido, el regidor chiclanero ha destacado que “es una buena tradición imponer la Insignia de Oro del Ayuntamiento a aquellos trabajadores que se jubilan y durante años han trabajado al servicio de la ciudadanía”. “En este urbanismo de Chiclana, tan complejo, se ha trabajado para avanzar con un grupo profesional intachable. Por eso, quisiera agradecer a Javier su dedicación como arquitecto técnico en el área de Urbanismo y su buena sintonía con los compañeros”, ha expresado el regidor chiclanero, quien ha añadido que, “pese a lo que mucha gente dice, este Ayuntamiento tiene unos cuadros de técnicos muy ajustados para todos los servicios que se ofrece a la ciudad”.

Por su parte, Francisco Javier Lorente ha recordado que, “cuando tomé posesión de mi puesto de trabajo, tenía una mesa de playa plegable para poder trabajar. Sin embargo, en ningún momento, perdimos la capacidad de ilusionarnos, todo lo contrario. Así, poco a poco fuimos mejorando hasta tener una gran infraestructura de trabajo”. “He estado muy bien trabajando y no he tenido sensación de presión o agobio nunca, lo cual es de agradecer”, ha expresado.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN