El agua es un recurso fundamental y su uso es un derecho humano. El cambio climático ha revelado la creciente escasez de este recurso debido a la disminución de precipitaciones, lo que ha provocado períodos de sequía. Esta situación, junto con la creciente demanda de agua, ha generado la necesidad urgente de implementar medidas para detener la pérdida de recursos hídricos.
El manejo del agua mediante tecnología avanzada y el estudio de acuíferos es vital. El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 busca garantizar agua potable y saneamiento para todos, enfocándose en la gestión sostenible de los recursos hídricos. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible compromete a los países a monitorear y revisar sistemáticamente los avances hacia estos objetivos, utilizando indicadores globales.
Para abordar esta necesidad, se proponen sistemas de acopio de aguas pluviales que se pierden por escorrentía, así como la creación de pozos de infiltración y aljibes. Estos sistemas, inspirados en tecnologías de los asentamientos romanos y árabes en la península ibérica, ofrecen soluciones sostenibles para las ciudades.
En este contexto, se están desarrollando sistemas avanzados de recolección y purificación de aguas pluviales que ofrecen soluciones sostenibles. Estos sistemas no solo ayudan a mitigar inundaciones, sino que también estabilizan el terreno y almacenan agua para uso potable. Por ejemplo, en México, se han construido pozos capaces de recoger hasta 1000 litros/minuto, reduciendo significativamente las inundaciones y estabilizando el terreno. La compañía Life Watercool ha diseñado pozos de infiltración que gestionan las aguas pluviales de manera innovadora. En lugar de redirigir el agua de lluvia a la red de saneamiento, estos pozos recogen el agua a través de pavimentos permeables y la infiltran nuevamente en el nivel freático, mejorando la gestión del agua subterránea.
La empresa de aguas de Sevilla Emasesa, en colaboración con el centro de Estudios Hidrogeológicos de la Universidad de Málaga, estudia la gestión conjunta de aguas subterráneas y superficiales en el acuífero Nieblas-Posadas, formado en el Mioceno, hace 5 millones de años. Este proyecto ha demostrado en pruebas piloto la capacidad de recargar 30 m³ de agua por hora, elevando el nivel freático. Esta técnica podría recuperar agua de embalses, asegurando el abastecimiento urbano y agrícola durante sequías.
El aparcamiento Civitas Metropolitano en Madrid utiliza un pavimento inspirado en las calzadas romanas que filtra verticalmente el agua, evitando inundaciones y capas de hielo. Este sistema, que puede absorber entre 120 y 160 litros por metro cuadrado, infiltra el agua al subsuelo, almacenándola en depósitos de infiltración para su reutilización en riego, limpieza de calles y usos paisajísticos. Esto contribuye a crear ciudades más respetuosas con el ciclo natural del agua.
En Conil, nuestro vecino, Manuel González Muñoz ha identificado puntos donde el agua de escorrentía se pierde en el mar. Propone crear pozos de infiltración privados para drenar los acuíferos. Ha demostrado la factibilidad de sistemas de recogida de aguas pluviales y de rocío mediante métodos tradicionales y de bajo coste. ConilConCiencia ha invitado a Manuel a presentar su trabajo el 15 de junio en AVVA Las Virtudes. También participarán Javier Mateo Sagasta, ingeniero agrícola y científico medioambiental, y Francisco Rodríguez Amado, ingeniero químico, en un debate que tendrá lugar después de la charla. Nuestro objetivo es crear conciencia sobre la problemática de la sequía en nuestra localidad y animar a todos los usuarios de este recurso a poner nuestro granito de arena y crear de forma económica y sencilla sistemas de acopio de agua de forma privada que sirvan de generación de los acuíferos de uso comunitario.
Recientemente, la legislación Española ha instaurado el Real Decreto 665/2023, de 18 de julio, por el que se modifica el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, aprobado por Real Decreto 849/1986, de 11 de abril; el Reglamento de la Administración Pública del Agua, aprobado por Real Decreto 927/1988, de 29 de julio; y el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados, han reunificado el uso de los sistemas de saneamiento para promover la recogida de aguas pluviales. Se prevee además, la inclusión de un marco legislativo para el proceso de recogida de aguas y su posterior administración para su uso de cualquier índole. Estos avances reflejan un compromiso creciente con la sostenibilidad y la gestión inteligente del agua, esenciales para enfrentar los desafíos urbanos contemporáneos y futuros.