Hoteles, apartamentos turísticos o rurales, o la hostelería hacen un
balance positivo pero con algunos matices de la Semana Santa. Córdoba ha vivido intensamente los días de Pasión con
bullas en las calles y afluencia de turistas que han dejado
buenos datos de ocupación hotelera y una reseñable actividad en la hostelería.
En el caso de los hoteles, el presidente de la
Asociación de Empresarios del Hospedaje de Córdoba (Aehcor), Félix Serrano, explica que la ocupación de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección se ha situado en un 80%, cuando
las previsiones aportaban porcentajes más bajos, de en torno a un 70%. Los picos, como siempre, se han dado en los días grandes de la celebración, los festivos, es decir,
Jueves, Viernes y Sábado Santo. En estas jornadas, las reservas se dispararon hasta el 90 y el 95%.
Aun así, aseguran desde Aehcor, todavía no se han recuperado los niveles previos a la pandemia y en esta Semana Santa la ocupación hotelera ha sido un 10% más que la registrada en el año 2019.
Con respecto al perfil del turista, ha sido netamente español, hasta en un 85%, con
muy poco visitante extranjero que, además, no viene en grupo, sino que viaja en solitario.
En cuanto a la hostelería, el presidente de
Hostecor, Francisco de la Torre, confirma las buenas sensaciones, con
terrazas y locales a rebosar, especialmente en aquellas zonas más influenciadas por las procesiones, como son el centro y el Casco Histórico.
Aun así, desde la hostelería insisten en que, aunque en los veladores no quepa un alfiler,
la facturación sí que ha caído.