La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa), dependiente de la Diputación de Córdoba, ha presentado este jueves en Pozoblanco (Córdoba) el nuevo servicio de recogida soterrada de residuos domiciliarios. Así, los tradicionales contenedores verdes y amarillos han sido sustituidos por 53 puntos soterrados distribuidos por toda la localidad y con la ventaja de permitir a los vecinos el depósito de basura a cualquier hora y día de la semana.
En el acto ha participado el presidente de Epremasa, Julio Criado, y el alcalde de Pozoblanco, Pablo Carrillo, destacando el primero que el nuevo servicio "aúna tres premisas básicas; la estética, la salubridad y el reciclaje, al favorecer el depósito cualquier día y en un entorno mucho más amable". Además, según ha señalado, "desaparecen los problemas de olores y de espacio en la vía pública y ayudamos a los usuarios a que depositen los residuos con mayor comodidad".
El nuevo sistema prevé en cada punto de recogida un buzón de depósito para restos orgánicos y otro para envases y, además, se reforzará la dotación de contenedores para papel-cartón y vidrio. De este modo, Epremasa ofrece a los usuarios mayor comodidad, favoreciendo la recuperación de dichos materiales y su posterior reciclaje.
La transformación de este servicio implica la estricta prohibición del abandono de bolsas de basura, restos de cartonaje u otros residuos junto a los buzones o en los alrededores de los contenedores.
Por otro lado, Epremasa ya puso en marcha el pasado mes de noviembre el Servicio de Recogida de Cartonaje Comercial, 'Ecocomercio', al que ya están adheridos más de 150 comercios minoristas de la localidad y que consiste en recoger este tipo de cartonaje dos veces por semana siguiendo un recorrido establecido por las arterias principales del núcleo urbano.
Este servicio está directamente vinculado a la nueva modalidad de recogida soterrada y responde a la necesidad del sector de dar solución al problema de la gestión diaria de los residuos de cartón.
En este sentido, los nuevos vehículos adquiridos por Epremasa para prestar el servicio están dotados de una grúa especial para la manipulación de los contenedores soterrados, ya que su descarga requiere de una altura aproximada de ocho metros. La manipulación se realiza a través de un sofisticado sistema de radiocontrol, que incluso permite el arranque y parada del motor de los vehículos desde más de 15 metros de distancia.