El delegado de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Francisco Alcalde, ha informado este miércoles de que técnicos de la Consejería de Cultura, acompañados por miembros de la Unidad de Policía adscrita a la Junta, localizaron el pasado viernes "una importante pieza arqueológica en el término municipal de Pedro Abad (Córdoba), que por sus características se clasifica entre las denominadas 'Estelas de Guerrero' y con una cronología de entre finales del II milenio y primer cuarto del I milenio a.C."
Según ha señalado Alcalde en un comunicado, de esta forma "se comprueba, una vez más, que parte del término municipal de Pedro Abad, donde siglos después se ubicaría el municipio romano de Sacilis Martialium, ya estaba ocupado al menos desde la Edad del Bronce".
El singular hallazgo no se encuentra completo, pues se trata de un bloque de roca ígnea de forma triangular ligeramente desbastado y alisado en una de sus superficies y presenta pérdidas de motivos. Se ha realizado un rápido y primer boceto de la estela, en la que aparece en el lado derecho un personaje principal representado esquemáticamente, distinguiéndose perfectamente manos y pies desnudos, si bien falta la cabeza por la fragmentación de la estela.
Bajo él se distingue un escudo circular, proporcionalmente de gran tamaño, en el que se observan una serie de líneas paralelas que pretenden simular las tablas de madera con las que sería realizado. A la izquierda del guerrero se observa, a falta de un estudio en profundidad, un grabado lineal que pudiera representar un peine o una lira, y dos objetos rectilíneos en bajorrelieve que, tal vez y por semejanza con otros ejemplares, es posible que representen quizás una espada y una lanza.
Respecto al significado social y cultural de este tipo de manifestaciones artísticas, resulta muy difícil establecer una hipótesis definitiva, pues se han relacionado con las élites indígenas o foráneas incluidas en la entidad político-territorial identificada con Tartessos, planteándose la posibilidad de que fueran monumentos conmemorativos de batallas, hitos territoriales o bien de que se trate de estelas de carácter funerario, aunque se desconoce en este caso el rito de enterramiento, si fue incineración o inhumación.
Últimamente se afianza la tesis de un uso funerario que podría relacionarse con la existencia de túmulos, como se ha podido determinar en casos recientes. Esta dispersión de ideas viene motivada, por una parte, por las dificultades que plantea la identificación correcta de todos los objetos que aparecen grabados, debido a su gran esquematismo, y en segundo lugar, como suele ser lo habitual, porque los hallazgos no se realizan 'in situ', sino que se encuentran reutilizados formando parte de distintas construcciones.