Las dos etapas de Pirineos que se disputarán consecutivamente este miércoles y jueves, junto la contrarreloj del sábado, dirimirán quién será el ganador del Tour 2012 y el nombre de sus acompañantes en el podio final de París, con Bradley Wiggins (Sky) como máximo favorito para llegar de amarillo a los Campos Elíseos.
Si el Sky sigue dando cuenta de la fortaleza mostrada en estas dos primeras semanas de la 'Grand Boucle', será difícil que al británico se le escape este Tour. Sin embargo, el segundo clasificado en la general y compañero del líder, Chris Froome, parece estar más fuerte que el propio jefe de filas.
Así, el segundo clasificado de la última Vuelta a España debería estar al servicio de Wiggins, pero si le deja atrás no sería la primera vez, pues ya lo hizo en la etapa que terminaba en La Toussuire, aunque lo más seguro es que sólo en caso de hundimiento del maillot amarillo podría tener libertad.
Además, en caso de que el líder no falle, la pelea por el podio también se presenta todavía abierta, con Froome contando con 18 segundos de ventaja sobre Vincenzo Nibali (Liquigas) y más de un minuto sobre Cadel Evans (BMC), que tiene a su favor la crono final, y con otros aspirantes, entre ellos el español Haimar Zubeldia, convertido en la inesperada mejor baza del RadioShack-Nissan y que es sexto a casi cuatro minutos del italiano.
El 'Tiburón' es el único rival que hasta ahora ha demostrado poder estar a la altura o cerca de la forma mostrada por Froome y Wiggins, y con su también potente escuadra, buscará otros aliados para dinamitar la carrera en las cotas pirenaicas.
COLOSOS PARA EL MIÉRCOLES.
Así, después de la jornada de descanso de este martes llega una de las etapas más importantes de esta edición del Tour. Después de 181.5 kilómetros de etapa, y a falta de 15 kilómetros para la meta en Bagnères-de-Luchon, se coronará el Col de Peyresourde, con 9.5 kilómetros al 6.7 por ciento, con un duro último kilómetro y medio con un porcentaje que roza el 10 en sus rampas, aunque hay un largo descenso hacia la meta.
Sin embargo, antes habrá terreno para la 'batalla' o preparar una 'emboscada', ya que se coronarán dos puertos de categoría especial de los más clásicos de la historia del Tour, como son el Aubisque (16.4 kilómetros al 7.1) y el Tourmalet (19 kilómetros al 7.4), además del Col D'Aspin, con 12.4 kilómetros al 4.8, pero con cuatro kilómetros finales muy duros con porcentajes del 7-8.
La etapa del jueves tendrá su final en el puerto de Peyragudes, con una pendiente media de 5.1 durante 15.4 kilómetros, será el último juez de montaña de este Tour. Sin embargo, antes coronarán un puerto de categoría especial (Port de Balés, con 11.7 kilómetros al 7.7, y famoso por la salida de cadena de Andy Schleck hace dos años), uno de primera categoría (Col de Menté, de 9.3 kilómetros al 9.1), uno de segunda (Col des Ares, de 6 kilómetros de subida al 5.3) y uno de tercera, la Côte de Burs con apenas 1.2 kilómetros y un desnivel del 7.6.
A WIGGINS LE QUEDARÍA LA CRONO.
Aunque dos etapas de montaña podrían ser suficientes para recortar la distancia con el actual líder de la general, que es de 2:23 con Nibali y 3:19 con Evans, el sábado espera una contrarreloj tremendamente larga, de 53 kilómetros y completamente llana que favorece mucho a Wiggins, gran especialista y que ya se llevó el triunfo en la primera, de 41.5 kilómetros y terminada en Besançon.
Así, parece difícil que Evans, que no es el mismo que ganó el Tour el año pasado, o Nibali puedan sorprender al Sky, que ha demostrado funcionar como un bloque sin apenas fisuras. Actores secundarios como el belga Jurgen Van Den Broeck (Lotto), quinto a 4:48, el español Haimar Zubeldia, sexto a 6:15 o los franceses Pierre Rolland (Europcar) y Thibaut Pinot (FDJ-BigMat), muy activos durante la segunda semana, podrían ser clave a la hora de dinamitar una carrera que hasta ahora ha sido dominada sin problemas por la formación británica.
