La selección argentina se convierte en líder con diecisiete puntos tras su contundente victoria ante Uruguay (3-0) con el doblete y la exhibición de Messi, a la que se añadió un buen gol de 'Kun' Agüero, lo cual sume en la duda a los celestes en la eliminatoria sudamericana para el Mundial de Brasil 2014.

   Uruguay no levanta cabeza. Tras una época mágica en que 'La Celeste' pasó de ser la tapada a alcanzar la semifinales en el Mundial de Sudáfrica, con un pletórico Diego Forlán designado como Balón de Oro del campeonato, y a proclamarse campeona en la Copa América del año siguiente. Sin embargo, tras un comienzo intermitente, los uruguayos acumulan ya tres tropiezos consecutivos ante Colombia (4-0), Ecuador (1-1) y Argentina (3-0) y no conocen la victoria desde el 10 de junio, cuando vencieron a Chile (4-2).

   Messi, experto en aprovecharse de las debilidades ajenas, pudo además tomarse una pequeña revancha del bochorno de ver a sus rivales levantar el máximo galardón sudamericano en su terreno. El astro del FC Barcelona olvidó por un día su rivalidad con los blancos para convertirse en un socio de lujo de Di María, que además de galones y tesón repartió asistencias en la noche del viernes.

   A pesar de lo abultado del marcador, no fue un encuentro sencillo para la albiceleste, al menos en el primer tiempo. Los locales dominaban el encuentro, pero la activa defensa de cuatro de los uruguayos se planteaba como un muro infranqueable. Además, los siempre atentos Cavani y Luis Suárez amenazaban con dar la sorpresa en las pocas ocasiones que tuvieron antes del final del primer tiempo.

MESSI INCENDIÓ EL ESTADIO.

   Sin embargo, a medida que avanzaba el encuentro y con sus cuatro defensores apercibidos se vieron obligados a controlar su agresividad, lo que permitió a Leo encontrar una posibilidad de fuga en la prisión con una excelente pared con Di María y le permitió rematar un balón ante el que nada pudo hacer Fernando Muslera, que había firmado un buen trabajo hasta entonces.

   Con la lata abierta, pasada la primera hora de partido, los argentinos se mostraron más cómodos en el campo y quince minutos después, un nuevo milagro asociativo, ésta vez entre tres, permitió a Messi picar un balón de ensueño a la carrera de Di María con un pase de la muerte al 'Kun', que sólo tuvo que empujar el cuero para abrir brecha en el marcador.

   El paciente estaba convaleciente y Messi se preparó para asestar la estocada final. En un lanzamiento de falta directo en idéntica posición al del 'clásico', engañó a sus rivales con un lanzamiento raso que se coló por el palo que defendía Muslera, y cerró el encuentro. Con este gol, Messi se coloca a tan sólo cuatro goles de Diego Armando Maradona con la camiseta argentina.