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El Real Madrid no da pie a la sorpresa en la cancha del colista

El Real Madrid era, por lo tanto, quien más podía perder si se relajaba en una jornada en la que varios de los equipos punteros que disputan la Euroliga pagaron el desgaste con derrotas

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El Real Madrid sigue una semana más invicto en la Liga Endesa y no dio pie a la sorpresa en la pista del colista (84-97), un Assignia Manresa que afrontaba el encuentro con el casillero de victorias en blanco y con dos bajas significativas: las del base y capitán, Javi Rodríguez, y la de el húngaro Adam Hanga.

El Real Madrid era, por lo tanto, quien más podía perder si se relajaba en una jornada en la que varios de los equipos punteros que disputan la Euroliga pagaron el desgaste con derrotas imprevistas.

Consciente de eso, el técnico del Madrid Pablo Laso planteó el partido con muchas rotaciones y repartiendo mucho los minutos a todos sus jugadores, salvo al recién incorporado Rafael Hettsheimeir que no jugó. Y todos los madridistas respondieron a su entrenador sumando puntos, y en líneas generales, con una buena actitud, sobre todo en ataque.

Además, de salida, los madridistas mostraron su mejor cara en el lanzamiento exterior anotando casi un triple por minuto en los seis primeros de juego: dos de Rudy, y uno de Sergio Rodríguez, de Mirotic y de Pocius, como poniendo de manifiesto en la pista que no venían al Nou Congost dispuestos a dar pie a la sorpresa (9-19, min. 6).

En la siguiente canasta, el equipo visitante obtendría la que sería su máxima renta en la primera mitad de 12 puntos; pero el Assignia, lejos de darse ya por derrotado tan pronto decidió seguir trabajando para mantenerse vivo e intentar llegar al final con alguna esperanza de triunfo.

Al final del tercer cuarto, los locales habían podido remontar un poco (19-25), y en el segundo cuarto, cuatro triples locales daban un respiro a los de Jaume Ponsarnau que, incluso, se acercaron a tan sólo tres puntos del rival 38-41, (min. 17).

El oportuno tiempo muerto solicitado por Pablo Laso y el inicio de un mayor protagonismo del exjugador del Manresa Sergio Llull devolvían la iniciativa a los madridistas que llegaban al descanso con ventaja de 9 puntos (41-50).

En el descanso, Ponsarnau debió arengar a sus jugadores para que no bajaran los brazos y el tercer cuarto fue de neto color rojiblanco. Los manresanos apretaron los dientes en defensa y, coincidiendo con un momento de cierta relajación del Real Madrid volvieron a acercarse peligrosamente a los de Pablo Laso en el marcador (68-72, min. 30).

El Madrid pareció descentrarse algo en algún encontronazo de Rudy Fernández y con la contribución de una afición que pese al mal momento de su equipo, no dejó de animar a los suyos.

Devries, junto con el base Hernández el mejor del Manresa, anotaba con acierto y al Real Madrid, en cambio, se le había esfumado el acierto en triples. Una canasta del norteamericano ponía al Manresa lo más cerca que estuvo nunca del Madrid (70-72, min. 31), pero, nuevamente, aparecieron los triples del Madrid. Esta vez dos consecutivos de Carroll y de Sergio Llull, y el 72-80, casi decantaba a su favor cuando aún faltaban más de siete minutos de partido.

Al Manresa, además se le acabó la gasolina mucho antes del final y, a partir de ese momento, todo fue ya cuesta abajo para el Real Madrid que acabó ganado con total comodidad (84-97) tras llegar a tener una máxima renta de 15 puntos (79-94, min. 37).

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