La oscuridad de la noche y el circuito urbano de Marina Bay añaden picante este fin de semana a la lucha entre los pilotos de Mercedes, Nico Rosberg y Lewis Hamilton, que se mantienen como firmes aspirantes a la gloria en el Gran Premio de Singapur, donde Fernando Alonso (Ferrari) volverá a rodar con la resignación de saber que no cuenta con un coche ganador.
La decimocuarta cita del Mundial de Fórmula 1 volverá a probar las tensiones internas de Mercedes, llevadas al límite en Bélgica, donde Rosberg provocó el abandono de Hamilton, y suavizadas en la última carrera en Italia, donde el británico aprovechó los errores de su compañero de equipo para vencer y recortar la distancia a 22 puntos, con seis carreras todavía por disputar.
Dos sorprendentes salidas de pista del alemán dejaron el triunfo en manos de su máximo rival y provocaron las suspicacias en el 'paddock', donde su rumoreó una posible compensación después de lo ocurrido en Spa-Francorchamps. Se prevé que Mercedes, vencedor en diez de las trece carreras esta temporada, vuelva a dominar en Singapur y que Hamilton sea favorito por un estrecho margen, debido a sus mejores resultados en un circuito donde ya ganó en 2009.
Por detrás, las características de Marina Bay alimentan las esperanzas de Red Bull, el único equipo que ha logrado interrumpir la dictadura de Mercedes por medio de Daniel Ricciardo, vencedor en tres ocasiones esta temporada. El vigente tetracampeón mundial Sebastian Vettel buscará su primer éxito del curso en un trazado que le vio ganar los tres últimos años.
UN 'PADDOCK' ENVUELTO EN RUMORES DE FUTURO
Esta ausencia de resultados positivos ha vuelto a disparar los rumores sobre el futuro del alemán, cruzados en esta ocasión con los de Fernando Alonso, en forma de un posible trueque surgido de la prensa italiana. Al piloto español se ha mostrado visiblemente molesto con estas informaciones en su llegada a Singapur y ha amenazado con ser él quien haga "filtraciones interesadas".
Lo cierto es que Ferrari repite una situación habitual durante la temporada, marcada por escaso protagonismo deportivo y mucho ruido extradeportivo. En una temporada plagada de cambios, la última novedad ha sido marcha del presidente Luca Cordero di Montezemolo, del que la 'Scuderia' estará huérfana por primera vez desde 1991.
Después de sufrir en Monza su primera retirada en un año y medio, Alonso confía en el clima cambiante de Singapur para volver a brillar en un circuito que ya le vio triunfar en 2010 y 2012, una perspectiva que también parece lejana para el equipo Williams, cuyos bólidos rinden mucho mejor en trazados con rectas largas.
Además, el fin de semana estará marcado por la última decisión de la Federación Internacional (FIA), que ha prohibido la ayuda por radio, incluidos los mensajes en clave, por lo que será interesante ver cómo los equipos puedes controlar a sus pilotos. En cuanto a los horarios españoles, los entrenamientos libres comenzarán el viernes a las 12.00, la calificación se celebrará el sábado a las 15.00 y la carrera, el domingo a las 14.00.