El Ayuntamiento de Almonte ha manifestado su "preocupación" ante la situación que atraviesa Doñana, tras las recientes declaraciones del secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, sobre la necesidad de actuar ante la situación "agonizante" que vive el Parque Nacional, tras el nuevo desecado de la laguna de Santa Olalla, así como ha reclamado "más atención" para la marisma del Rocío ante "su colmatación".
En una nota, el consistorio ha lamentado que el plan de actuaciones valorado en algo más de 700 millones "lleve tres años sobre la mesa, un retraso que ha empeorado de manera alarmante la situación medioambiental de este espacio" y recalca que la inversión mencionada "no debe verse como una justificación del reparto de fondos, sino que es imprescindible que los esfuerzos se centren en la toma de decisiones contundentes".
"Vamos siempre por detrás de los problemas, sin soluciones efectivas y permanentes que frenen esta degradación", señalan. Además, el Ayuntamiento subraya que tampoco pueden aplazarse otras intervenciones "urgentes" en Doñana, "como la restauración de la laguna de El Rocío, que sufre una grave colmatación frente al Santuario almonteño".
La administración local considera que "uno de los mayores atentados ecológicos que ha sufrido Doñana" ha sido "el resultado de las políticas europeas de arranques de viñedos y cultivos tradicionales, las cuales han llevado a la pérdida de prácticas agrícolas sostenibles en la zona durante los últimos 15 a 20 años" y que, "pese a la evidencia de este impacto, no se ha avanzado en la solución de este problema ni ha existido una voluntad política decidida para enfrentarlo".
Por ello, el Ayuntamiento almonteño reitera al Estado medidas como "la necesidad de restaurar el ecosistema de la marisma", en particular en la zona cercana a El Rocío, una intervención "fundamental para asegurar la sostenibilidad de este entorno" y ha apuntado que "hasta la fecha no se han destinado fondos ni se ha mostrado una intención clara por parte de las administraciones competentes para llevar a cabo esta acción vital".
También subraya que el dique Juan Carlos I, "está generando un grave desequilibrio en la distribución de sedimentos", lo que "provoca la falta de arena, afectando negativamente a la costa de la urbanización de Matalascañas y evidencia las consecuencias en Doñana".
Así, ha hecho un "llamado urgente" al Gobierno de España "para que afine sus políticas y escuche a las poblaciones locales que, como Almonte e Hinojos, viven en primera persona las consecuencias de esta crisis medioambiental".
"Hemos sido castigados por decisiones políticas que ignoran nuestra realidad y perpetúan un deterioro que no puede esperar más. La protección de Doñana debe ser prioritaria, y esto sólo será posible si se cuenta con nosotros y se actúa con celeridad", concluye el Consistorio.