Llegada la Cuaresma, nuestras titulares suelen vestirse con un atuendo especial alejado de sus bordados habituales
Llegada la Cuaresma, nuestras titulares suelen vestirse con un atuendo especial alejado de sus bordados habituales. La vestimenta de hebrea suele presentar saya burdeos lisa, normalmente de terciopelo, ceñida a la cintura con un fajín rayado de colores. Manto azul con las vueltas blancas, por lo general de raso, y un tocado colocado de manera sencilla.