Esta mañana, representantes de Visteon y el alcalde, Enrique Moresco, han firmado la cesión de los activos de la multinacional al Ayuntamiento, aunque dicho trámite se ha alargado en el tiempo puesto que el certificado bancario que confirma que la empresa había ingresado los casi dos millones ochocientos mil euros en concepto de mantenimiento e IBI por dos años así como otros gastos a la administración local, se retrasó.
Dicho ingreso servirá, como explica el primer edil, asesorado en todo momento por los dos ediles que han estado gestionando dicha negociación, Francisco Aguilar (edil de Patrimonio) y Diego Muñoz (Urbanismo), para el gasto que el Ayuntamiento tendrá que asumir en la vigilancia de los terrenos, indicando que se hará por ampliación del contrato de vigilancia privada actual. Además, indica que el Consistorio tendrá que asumir dicha competencia en el plazo máximo de un mes, puesto es el tiempo que tiene Visteon para retirar aquellos activos y maquinarias específicas que no entran en dicha cesión.
El documento firmado habla de 826.000 euros por las 20 hectáreas, 5.118.640 por la edificación, y 866.666 euros por la maquinaria.
Por otro lado, el alcalde indica que las condiciones en que el Consistorio venderá estos activos, que se componen de 20 hectáreas de terreno, más una nave edificada, no registrada desde el principio, y activos que entran en la adenda debido a la gestión realizada en el Pleno de la semana anterior y libre de carga, son bastante positivos. Confirma que “no se podrán vender a más del 7% del valor de los mismos más los gastos que esta operación suponga para el Ayuntamiento”. La intención es “facilitar que venga alguna empresa en buenas condiciones”.
Así, continúa indicando lo que hace unos meses, que se sigue trabajando con empresas para ver si alguna o algunas finalmente se interesan por estos terrenos, pero “la falta de discreción podría en peligro la operación”, admite, por ello “en el momento en que haya algo cerrado, mi discurso cambiará”. Recuerda que incluso los trabajadores han sido bastante conscientes de la situación y “teniendo el precedente de Delphi”, en que las recolocaciones de los trabajadores han podido privar de desarrollo a estos terrenos, “la única condición que pusieron es que se les tuviera en cuenta a la hora de poner en valor los terrenos”, pero sin obligaciones, entendiendo que son mano de obra cualificada.
Tras “un proceso complejo pero ejemplar”, añadiendo el primer edil que “hemos sido valientes” a la hora de actuar, queda que, en el menor tiempo posible, el Consistorio redacte el pliego de condiciones. Confirma que tienen un documento tipo, enviado por la Delegación Provincial de Innovación, por lo que ya trabajan en ello. Lo que tiene claro es que supondrá cláusulas “anti especulación”, para que no ocurra como en otros espacios de la ciudad.
