El PP, con 33 escaños, ha perdido 17 diputados en las elecciones andaluzas celebradas hoy y deja de ser la primera fuerza política en la comunidad, algo que consiguió por primera vez en la historia autonómica en los comicios de 2012, aunque no llegó a gobernar por un pacto entre PSOE e IU.
Los populares, liderados por Juanma Moreno, han finalizado el escrutinio lejos de los 50 escaños que obtuvieron en 2012 con Javier Arenas y han quedado 14 escaños por debajo de los socialistas, que han logrado 47, los mismos que en los pasados comicios.
El PP ha perdido en siete de las ocho provincias autonómicas, ya que solo se han impuesto en Almería, mientras que en los últimos comicios ganó en cinco provincias (salvo Huelva, Jaén y Sevilla).
Los populares han perdido medio millón de votos respecto a las pasadas elecciones, al obtener 1.035.046 apoyos frente al más de millón y medio de 2012.
En Sevilla, el PP ha perdido tres diputados (de 7 a 4); en Málaga ha perdido tres (de 8 a 5); en Granada ha perdido dos (de 6 a 4); en Córdoba ha perdido un escaño (de 5 a 4); en Cádiz ha perdido tres escaños (de 7 a 4); en Huelva ha perdido dos (de 5 a 3); en Jaén ha perdido uno (de 5 a 4); y en Almería dos (de 7 a 5).
El auge de Ciudadanos, que entra con fuerza en el Parlamento con 9 diputados y más de 350.000 votos, apunta como una de las principales causas de la brusca caída del PP en Andalucía.
En la provincia de Málaga, que era la que encabezaba Moreno, los populares han quedado a casi dos puntos de los socialistas y han obtenido 5 escaños por los 6 del PSOE.
Después de obtener en 2012 los mejores resultados de su historia en Andalucía, los populares andaluces han apelado durante toda la campaña al "voto útil y responsable" y se han presentado como "única opción real de cambio" en Andalucía frente a otras opciones como Podemos (que entra con 15 diputados) o Ciudadanos.