Los que mínimamente me conocen saben que dentro del mundo de la Semana Santa, siento una especial predilección por el mundo de la imaginería. Admiro a muchos escultores, pero siento cierta debilidad por uno, que precisamente es provinciano nuestro. Me refiero a la figura de Luis Ortega Brú.
Su obra siempre me ha parecido la más original del pasado siglo XX. Su obra me atrae poderosamente y más en las circunstancias que la realizó. No hay que olvidar, que este sanroqueño nacido en 1916, sufre dos golpes terribles en su vida.
Primero el fusilamiento de sus padres por pertenecer al bando republicano, igual que él. Esto de por si es un mazazo increíble y luego fue hecho prisionero y permaneció varios años encarcelado.
Es a partir de 1945 cuando ingresa en la escuela de Artes Aplicadas de Sevilla donde recibe las enseñanzas del escultor gaditano Juan Luis Vasallo Parodi.
Se considera su primera obra el Cristo de la Misericordia, perteneciente a la Hermandad del Baratillo. En ésta, un Cristo muerto en el regazo de su madre, ya muestra las líneas que va seguir: figuras grandes, retorcidas, con grandes muestras de dolor. Inequívocamente Ortega expresa en su obra todo el dolor que lleva dentro por las circunstancias vividas años antes. Lo expresará claramente en sus primeros crucificados como el Cristo de Salud, talla que no procesiona y perteneciente a la Hermandad de Montesión.
Después vendría su viaje a Madrid donde permanece varios años. Antes realiza, la que considero su obra maestra como es el inconmensurable misterio de la Hermandad de Santa Marta, que cada Lunes Santo deja un halo de conmoción con su acelerado paso por las calles sevillanas.
Extensa es su obra en nuestra provincia pero no quiero acabar sin mencionar el Descendimiento que la hermandad jerezana de la Soledad le encargó, ni las tres únicas obras del autor de San Roque con la que contamos en nuestra ciudad. La bellísima y delicada talla de la Virgen del Rosario de la Hermandad de los Afligidos en la Hermandad de la Oración en el Huerto encontramos dos tallas suyas, la magnifica talla del Ángel confortador del año 1970, que cada Miércoles Santo acompaña al Señor Orante y el Apóstol Santiago realizado en 1974 y que en la actualidad no procesiona y que se encuentra en la Casa de Hermandad.
El 21 de Noviembre de 1982 fallece en su casa de Sevilla Luis Ortega Bru, dejando tras de si un legado que hoy podemos contemplar en nuestras Hermandades y Cofradías, pero llevándose consigo un estilo propio e intransferible y que desgraciadamente-muere con él.
APUNTES
La ciudad de San Roque tiene un museo dedicado al artista con 4 salas, ubicadas en la planta baja del Palacio de los Gobernadores, que hace un recorrido por la obra del insigne imaginero sanroqueño, divididas en distintas temáticas.
La Oración en el Huerto guarda en su Casa de Hermandad una imagen del Apóstol Santiago de 1974, obra de Ortega Brú, quien iba a ser el encargado de realizar el misterio completo, pero que no pudo finalizar por su fallecimiento.