El Puerto por fin contará con una Estación de Autobuses. Esa es la noticia, que siendo altamente positiva, no deja de ser cuanto menos elocuente por haberse demorado años y años y por haber imposibilitado que la ciudad, autodenominada turística, no haya estado a la altura de lo que se supone una ciudad con el peso y con la población actual y beneficiado de ello hace décadas.
Contar al fin con una ya es un motivo de satisfacción, por más que se haya demorado y se haya reclamado a las Administraciones competentes por activa y por pasiva.
Si la otra semana se conocía que para dentro de dos años -Dios mediante- se iniciarán las obras de la construcción del Centro de Salud después de 15 años de la firma entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, otro servicio heredado se verá implementado más pronto que tarde.
Dos noticias, que igualmente, complementan un bienestar que va a servir para amortiguar las deficiencias claras en cuanto a infraestructuras se refiere cuenta El Puerto.
Es por ello que hay que seguir en la línea de continuar demandando todas y cada una de ellas para que la ciudad dé el salto cualificativo y se asemeje a otras poblaciones, que sin ser infraestructuras grandilocuentes, sí sirven para que ésta dignifique los servicios y pueda ofrecer confort y calidad de vida, no solo a los portuenses, los que residen, sino también a los que nos visita como atractivo destacado.