La sección sindical de CSIF en el Ayuntamiento de El Puerto quiere manifestar públicamente su postura ante los numerosos incidentes que se están produciendo dentro de la Policía Local, "dejando claro que la responsabilidad directa de estos problemas recae en la concejal delegada de Policía Local y del alcalde de la ciudad".
Desde CSIF se aclara que, si bien entiende y apoya algunas de las reivindicaciones de otros sindicatos, esta sección sindical “
no comparte los métodos elegidos para demandar mejoras y denunciar las carencias que padece la Policía Local de El Puerto, y rechaza cualquier medida de presión que se realice a cualquier agente para obligarle, en contra de su voluntad, a secundar tales métodos”.
Y del mismo modo rechaza la presión que sobre los mismos agentes pudiera producirse por parte de los responsables políticos o la plana mayor. Ante esta situación, CSIF subraya que apoyará siempre “a todos los policías locales que se encuentren en esta situación”.
La sección sindical de CSIF recuerda "que el alcalde y la concejal de Policía son los responsables de dotar de los medios materiales a este cuerpo y promover las ofertas públicas de empleo que permitan prestar un servicio público de calidad a la ciudadanía, en especial de aquellas competencias establecidas en la ley (Policía Local, tráfico, estacionamiento de vehículos y movilidad)".
En este sentido, CSIF considera “flagrantes” los incumplimientos de la legalidad y los acuerdos vigentes en materia de dotación de uniformidad, servicio de prevención de la salud, medios de protección sanitaria derivados de la Covid-19 y una innumerable lista de obligaciones que van sumándose a las pendientes durante años. El Gobierno local tiene la obligación de cumplir con todos estos asuntos a rajatabla”, insiste este sindicato.
La angustia y la tensión que estos problemas ha generado en la plantilla de la Policía Local portuense, precisamente por dilatarse durante años sin que se haya conseguido otra cosa que “excusas y promesas eternamente incumplidas”, es la causa de la actual situación. Desde CSIF se enumeran estos problemas sin resolver: reposición de plazas en la plantilla y con especial urgencia las correspondientes a escala básica (policías y oficiales) y escala ejecutiva (subinspectores e inspectores), el gravísimo problema de las comunicaciones, que presentan serias deficiencias dejando incomunicados a los agentes en numerosas zonas de la ciudad y exponiéndolos a un riesgo adicional innecesario, la inexcusable falta de suministro de uniformes, que el Ayuntamiento está obligado a proporcionar si luego se atreve a exigir su utilización como obligatoria, o la carencia de
alcoholímetros, equipo de muestreo de drogas y radar, elementos de trabajo indispensables para la vigilancia y control de tráfico".
Evidentemente, estos problemas, además de provocar un grave conflicto en el seno de la Policía Local, está perjudicando a la propia ciudadanía, al prestarse “el servicio que se puede, y no el que legalmente se debe”.
CSIF ya ha "puesto de manifiesto en numerosas ocasiones de manera verbal y por escrito a la concejal delegada de la Policía Local, las numerosas y urgentísimas carencias que padece este cuerpo desde hace años y que, por parte de los responsables políticos de este Ayuntamiento no se han solventado".
Por todo esto, CSIF exige al alcalde de la ciudad, Germán Beardo, “que se deje de promesas y aporte una solución urgente a todos estos problemas e incumplimientos legales”.