El Gobierno ha vetado un millar de las enmiendas presentadas por los grupos del Congreso al proyecto presupuestario de 2023 por suponer un aumento de gasto o una disminución de ingresos sin la correspondiente alta o baja.
Fuentes parlamentarias han indicado a EFE que el Gobierno ha enviado al Congreso este primer oficio de no conformidad con ciertas enmiendas, un procedimiento habitual en la tramitación presupuestaria, en el que ya avanza que habrá nuevos vetos.
Las enmiendas vetadas no serán debatidas ni podrán aprobarse, igual que sucede con las que son rechazadas por la Comisión de Presupuestos por no tratar materias presupuestarias o por contener deficiencias técnicas.
Entre el medio centenar de enmiendas que los letrados del Congreso recomendaron rechazar por no tratar materias presupuestarias figuran tres de las cuatro enmiendas en materia de vivienda presentadas de forma conjunta por Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, que finalmente han sido excluidas con los votos de PP y PSOE.
El debate de enmiendas arranca este jueves con la ponencia, que se celebra a puerta cerrada, para después continuar la próxima semana en la Comisión de Presupuestos y cerrar en el Pleno en la semana del 21 de noviembre con el debate de las propuestas que no se hayan incorporado al texto.
El proyecto presupuestario de 2023 ha recibido 5.445 enmiendas parciales, entre ellas una veintena del PSOE que parten con ventaja para resultar aprobadas y que proponen desde bajadas de cotizaciones sociales en Cuenca, Soria y Teruel a permitir a otras administraciones usar inmuebles de la Seguridad Social.
