Felipe VI ha hecho un llamamiento a las instituciones a responder al “interés general", a colaborar entre ellas de manera “leal, con respeto a la Constitución y a las leyes” y a ser un ejemplo de “integridad y rectitud” y, ante la crispación política, ha advertido de que “la división hace más frágil la democracia”.
El rey ha centrado buena parte de su mensaje de Navidad en la situación institucional del país, marcada por la crisis sin precedentes desatada esta semana por el Tribunal Constitucional al rechazar la tramitación parlamentaria de unas enmiendas sobre la renovación de sus magistrados, lo que ha causado el rechazo frontal del Gobierno, el Congreso y el Senado.
A ello se une, el bloqueo desde hace cuatro años en el nombramiento de los nuevos miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) debido a las discrepancias entre el Ejecutivo y el PP, y entre los vocales progresistas y conservadores.
Sin citar a ningún poder del Estado concreto, el monarca ha invitado a “todos” a hacer “un ejercicio de responsabilidad y reflexionar de manera constructiva” sobre la deriva a la que puede conducir la erosión de las instituciones, el deterioro de la convivencia y la división.
“Un país o una sociedad dividida o enfrentada no avanza, no progresa, ni resuelve bien sus problemas, no genera confianza. La división hace más frágiles a las democracias; la unión, todo lo contrario, las fortalece”, ha enfatizado Felipe VI en el discurso pronunciado desde el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela.
Como tarea prioritaria, el jefe del Estado ha expresado la conveniencia de “fortalecer” las instituciones para que sean “sólidas” y protejan a los ciudadanos.
“Instituciones que respondan al interés general y ejerciten sus funciones con colaboración leal, con respeto a la Constitución y a las leyes, y sean un ejemplo de integridad y rectitud. Y este es un propósito diario con el que las Instituciones debemos estar siempre comprometidas", ha recalcado.
En línea con otros mensajes navideños, el rey ha hecho una encendida defensa de la Constitución, “fruto del diálogo y del entendimiento” y que representa “la unión lograda entre los españoles como apuesta de futuro, de diversidad y de concordia”.
Por ello, ha hecho hincapié en que el texto emanado tras el "éxito" de la Transición debe seguir siendo “la referencia donde los españoles encuentren la unión” que asegura al país “la estabilidad, la cohesión y el progreso”
“Y que nos garantiza una convivencia que es nuestro mayor patrimonio”, ha rematado en el noveno discurso de Nochebuena de su reinado.
A juicio de don Felipe, “no se puede dar por hecho todo lo construido” en los últimos 45 años, por lo que los principios que recoge la Carta Magna “no pueden debilitarse, ni deben caer en el olvido”, sino protegerse: “Son el lugar donde los españoles nos aceptamos los unos a otros, a pesar de nuestras diferencias. El lugar donde hemos convivido y donde convivimos en libertad”.